Tras el despido de 6 trabajadores y la suspensión de 2 delegados, la CTA de la Ribera se reunió con los compañeros afectados para avanzar en un plan de defensa de sus puestos laborales.

Con un desproporcionado operativo de seguridad que incluyó personal policial, seguridad de la empresa, escribanos, infantería y un helicóptero, 8 trabajadores fueron interceptados para ser impedidos del ingreso a sus puestos el pasado lunes en la sede de Colorín, ubicada en Garín.

Christian Poli secretario general de CTA de la Ribera expresó al respecto “estos despidos y suspensiones se inscriben en un plan de reestructuración por parte de Colorín, empresa que será vendida a Tersuave. Consideramos esta operación como un grave riesgo para los trabajadores de Colorín de Garín, Bernal y San Luis, ya que la compradora Tersuave tiene sus propias plantas”

Finalmente Poli manifestó que desde la CTA se brindará todo el acompañamiento a los trabajadores de Colorín para frenar esta avanzada patronal.