El pasado 3 febrero se cumplieron 5 años del asesinato de Mauricio Ramos y Franco Almirón en manos de la policía bonaerense. Se realizó una concentración en la Plaza de Jose León Suarez, lindante a la comisaría, y desde allí partió la caravana que recorrió con mas de mil participantes uno de los barrios mas humildes de Buenos Aires, hacia su destino, el lugar donde arrebataron la vida de los pibes.

Las personalidades centrales fueron familiares de victimas de gatillo fácil y organismos de derechos humanos con la consigna "Ni un pibe menos" y repudiando al gobierno represivo de Mauricio Macri, en especial cuando fueron oradores el papa y la mamá de Lucas Cabello, baleado recientemente por la metropolitana.

Acompañaron fuertemente el diputado Leonardo Grosso, Victoria Montenegro, Pablo Ferreyra y el intendente de San Martin Gabriel Katopodis.
La mística y el color fue aportado por dos murgas y los diversos colores de las banderas de las organizaciones como el Movimiento Evita, la CTEP, la CTA de provincia de BsAs, ATE, SUTEBA, Patria Grande y Descamisados, entre otras.

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