La CTA de los Trabajadores participó de la 104° Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde representantes de los trabajadores, empleadores y gobiernos de los 185 Estados miembros de la OIT abordaron una gran diversidad de temas sobre el mundo del trabajo, entre ellos el pasaje de la economía informal a la formal, la situación de las pequeñas y medianas empresas, la creación de trabajo decente y productivo; la protección social de los trabajadores, la aplicación de las normas internacionales de trabajo, y particularmente la batalla contra la embestida del sector empresarial y de algunos gobiernos que pretenden cercenar el derecho a huelga.

Desde hace cuatro años, la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) lejos de ser el ámbito de búsqueda de consenso entre el capital y el trabajo regulado y verificador de la normativa laboral vigente, se ha convertido en un espacio de disputa irreconciliable donde el sector empleador intenta imponer reformas laborales regresivas. La falta de respeto o las violaciones a los derechos sindicales, las políticas de corte neoliberal que provocan desempleo masivo y deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de millones de trabajadores/as en el mundo, tienen su correlato en el ataque contra el corazón mismo de la CIT, la Comisión de Aplicación de Normas, que es la que analiza las quejas presentadas y las recomendaciones de la Comisión de Expertos sobre las mismas. Los empleadores cuestionan el mandato de dicha Comisión y se niegan a aceptar sus conclusiones sobre todo cuando se refieren al derecho de huelga, poniendo en riesgo la continuidad del organismo tripartito.

En este sentido, el Grupo de los Trabajadores, intentó acordar una estrategia considerando que debía priorizarse el consenso entre los sectores, a fin de no poner en riesgo el sistema de control normativo de la OIT, como intenta el grupo de los Empleadores, quien visiblemente fue más allá de la segregación del derecho de huelga del ámbito de incumbencia de la Comisión de Expertos y la Comisión de Aplicación de Normas. Quedó claramente demostrada su intención de lesionar, menoscabar o erosionar a la Comisión de Expertos, que constituye el núcleo jurídico del sistema de control de la aplicación de convenios de la OIT. Este sistema —se podría decir— es el que le da sentido y justificación a la existencia de la OIT, sobre todo a partir de las últimas dos décadas, en las que ha decaído notablemente la producción de normas por parte de la referida organización internacional.

Esta postura compartida por todo el Grupo de los Trabajadores fue transmitida por el portavoz francés Yves Verrier (que reemplazó en esta Conferencia al belga Marc Leemans).

La estrategia del Grupo de los Trabajadores, además, consistió en destacar y repudiar los obstáculos al derecho de huelga existentes en aquellos países que registraban violaciones a los Convenios n° 87 (libertad sindical), 98 (convenciones colectivas de trabajo) y 81 (inspección del trabajo) relevadas en el informe de la Comisión de Expertos, en contraposición con la persistente negativa del Grupo de los Empleadores a poner en discusión dicho aspecto de los cuestionamientos. Esta postura del empresariado mundial amenazó la posibilidad de arribar a “conclusiones” sobre los casos sometidos a tratamiento, por lo cual fue calificada como “extorsiva”.

Fortaleciendo vínculos: las actividades de la CTA de los Trabajadores en Europa

La CTA de los Trabajadores crece cada año en visibilidad y en la relevancia de su participación, incorporándose a los grupos que coordinan el análisis de los casos a tratar o asistiendo a los numerosos eventos paralelos que se organizan.

En ese sentido, la delegación de la CTA de los Trabajadores que viajó a Europa estuvo integrada por Pedro Wasiejko, Secretario Adjunto; Roberto Baradel, Secretario de Relaciones Internacionales; Andrés Larisgoitia, Director de la Secretaría de Relaciones Internacionales; Marta Scarpato, Coordinadora de la Secretaria de Relaciones Internacionales en Europa; Héctor Garcia, Director del Departamento Jurídico, y Leon Piasek, Presidente de la Asociación Argentina de Derecho Laboral.

En Ginebra, los representantes de la CTA de los Trabajadores fueron recibidos por Alberto D’Alotto, embajador argentino ante los organismos internacionales, con quien dialogaron sobre la situación de la Argentina con respecto a los Fondos Buitres y de lo que está sucediendo en el mundo (sobre todo en Europa) en relación a los planes de ajuste y la visión que, sobre esto, se tiene en Latinoamérica.

Además mantuvieron una reunión con la Directora de Actividades para los Trabajadores de la OIT (ACTRAV), María Helena André, y con Hilda Sánchez Responsable de América Latina, donde acordaron trabajar sobre la formación en cuanto a normas de la OIT y la colaboración de ésta con la CTA de los Trabajadores. También se discutió la realidad Argentina, la estrategia en relación a la defensa del derecho a huelga, el posicionamiento en el contexto global sobre los fondos buitres y la reestructuración de deuda. Asimismo resolvieron coordinar acciones sindicales en el marco de la coyuntura nacional y regional.

Con Horacio Guido, Jefe del Servicio de Aplicación de Normas y miembro del departamento sobre Derecho y Libertad sindical en la OIT, se discutió el funcionamiento de la Comisión de Normas, la visión de la CTA de los Trabajadores en referencia al funcionamiento de la CIT y del contexto global en relación a la fuerte oposición que tiene esta Central con respecto al ajuste en Europa.

Los representantes de la CTA de los Trabajadores también participaron en una reunión con la Central Única dos Trabalhadores (CUT de Brasil) en la que trataron temas como la registración laboral y el trabajo no registrado; allí manifestaron la oposición y solidaridad frente al intento de sanción de ley de tercearización que intenta imponer el Congreso brasileño, entendiendo que no sólo es un ataque a los trabajadores brasileros sino también a los trabajadores de América en su conjunto.

Entendiendo la importancia de fortalecer los vínculos entre los trabajadores de todos los pueblos del mundo, se llevaron adelante encuentros con la Fundación Friedrich Ebert Sindical (FES), con delegaciones de Uruguay, El Salvador, Paraguay, Cuba, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile y Nicaragua. Los integrantes de la delegación de la CTA de los Trabajadores se entrevistaron con Comisiones Obreras, la CGT de Francia, la DGB de Alemania, la CGIL y CSIL de Italia, con los compañeros de UGT de España y con sindicatos de China.

En el marco de la CSA y la CSI, Baradel hizo uso de la palabra para referirse al caso de Venezuela, concretamente respaldando la posición de los trabajadores y del Gobierno venezolano, rechazando la actitud golpista y desestabilizadora de Fedecámaras (Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela), quienes están desabasteciendo, generando una guerra económica e intentando golpear en los foros internacionales a Venezuela. Por eso, el Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores instó al diálogo tripartito destinado a solucionar los problemas relevados en el informe de la Comisión de Expertos, a fin de evitar que el estado bolivariano continué siendo examinado en la Comisión de Normas de modo recurrente.

En Berlin, se acordó un intercambio de cooperación y formación con el Instituto de la DGB. Luego junto al Embajador argentino, Daniel Polski, analizaron la situación en Europa, particularmente en Alemania y sobre todo en relación a la lucha contra los Fondos Buitres.

La CTA de los Trabajadores asistió a los agasajos oficiales brindados por la FES y por la Misión Permanente Argentina. Ésta última reunió a trabajadores y representantes del Gobierno Nacional Argentino, entre los que se destacó la presencia del Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Dr. Carlos Tomada, quien previamente había disertado frente a la Asamblea General.

Quizás el más simbólico de los encuentros lo tuvo como protagonista al Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores, Roberto Baradel, cuando hizo entrega de un material de difusión de nuestra Central sobre el Derecho a Huelga a Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo, y dijo: “Desconocer que el derecho a huelga es un derecho universal que tenemos los trabajadores es un intento por quitarnos nuestra herramienta principal para la lucha, ya que sin el derecho a huelga, los/as trabajadores/as no tendríamos ninguna posibilidad de pelear por la distribución de la riqueza y así lograr una sociedad más justa para todos y todas”. Y sostuvo: “Este ataque está siendo llevado adelante a través de las corporaciones, los organismos multilaterales de crédito, grupos de especuladores internacionales como los denominados “fondos buitres” vinculados al sistema financiero internacional y a los bufetes de abogados, que representan al empresariado de las grandes corporaciones multinacionales en la OIT”.

Por otra parte, en el marco de la Confederación Sindical Internacional (CSI) la delegación de la CTA de los Trabajadores se reunió con Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, a quien también se le entregó el material de difusión sobre el “Derecho a Huelga”.

“Intercambiamos opiniones con diferentes delegaciones de trabajadores y quedamos en seguir cooperando y profundizando las relaciones internacionales de solidaridad con todas ellas”, sostuvo Roberto Baradel y agregó: “Desde la CTA de los Trabajadores tenemos un compromiso muy grande para seguir trabajando en los Convenios de la OIT y para rechazar la posición de los Empleadores de desconocer, lisa y llanamente, el derecho a huelga, el cual tiene que ser protegido por el sistema de control que establece la OIT y la Comisión de Normas”.

OPINIONES Y CONCLUSIONES DE LA DELEGACIÓN DE LA CTA DE LOS TRABAJADORES

Luego de más de 50 años de haberse adoptado el Convenio Nº 87 en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Libertad Sindical y Protección del Derecho de Sindicalización (que data de 1948), ratificado por la Argentina y por más de 130 países, hoy se cuestiona y discute si ese instrumento contiene en su seno el derecho de huelga, el cual es la herramienta fundamental de los trabajadores.

Sobre esto, el Secretario Adjunto de la CTA de los Trabajadores, Pedro Wasiejko, señaló que "subsiste la presión de los representantes empresarios sobre los gobiernos presentes, a quienes exigen la toma de decisiones más radicalizadas, que no es otra cosa que ir en contra de los intereses de los trabajadores. En esta tensión aparece un sector sindical con una actitud más conservadora, en el sentido positivo del término, es decir una posición que evite la confrontación directa al no tener la garantía de un resultado favorable".

Asimismo, profundizó el análisis y dijo que "el mapa de la OIT presenta un secretario general que proviene del sector laboral, un bloque empresarial agresivo y contrario a nuestros intereses, liderado fundamentalmente por los representantes anglosajones cuya posición ya conocemos, y un sector gubernamental claramente fracturado con representantes de países neoliberales, por un lado, y otros del bloque sudamericano".

"Desde una perspectiva macro, durante el Congreso en la OIT se registraron movimientos leves, pero no subestimo para nada la importancia de estos eventos y la necesidad de estar presentes para entender ciertos códigos y tendencias", advirtió.

Por su parte, Roberto Baradel, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores, dijo: “Los sindicatos del mundo tenemos la inmensa tarea de establecer líneas de acción y estrategias correctas para garantizar la defensa irrestricta del derecho a huelga. Por eso asistimos al Congreso Internacional Nº 104 de la OIT y participamos de cada una de las Comisiones, donde dejamos bien en claro lo que significa el derecho a huelga para los/as trabajadores/as”.

“Nuestra delegación discutió fuertemente para encontrar las herramientas que ayuden a terminar con la precaridad laboral, las tercearizaciones, el trabajo infantil, la explotación, las desigualdades de género y buscar la transición de lo que es el trabajo informal al trabajo decente”, finalizó Baradel.

Andrés Larisgoitia, Director de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores, dijo: “En general, como en todo el marco de la Conferencia, hubo algunas posturas muy firmes del Grupo de los Empleadores que no querían buscar consenso. Allí, se generó una estrategia de alianzas con los sectores gubernamentales y, fundamentalmente, con lo que se llama el Grupo Latinoaméricano y del Caribe (GRULAC) que en la mayoría de los posicionamientos jugó en conjunto con el sector de los trabajadores”.

Luego, detalló: “En el caso de la Comisión sobre la transición de la economía informal a la formal logramos obtener una “Recomendación”, que si bien no tiene la categoría de “Convenio”, es algo importante porque nos brinda instrumentos que nos dan la posibilidad de continuar esta batalla contra la informalidad, regulando a aquellos sectores que usan al trabajo informal como forma de evadir impuestos”.

Por otro lado, León Piasek, Presidente de la Asociación Argentina de Derecho Laboral, Director del Departamento Jurídico de la FeTIA y asesor del gremio del Neumático (SUTNA) sostuvo: “Es quizás la principal controversia, sobre la que el sector empleador desde hace años se ha planteado una estrategia que pretende contradecir la interpretación pacífica del Comité de Expertos, que ha dictaminado que el derecho a huelga está comprendido en el Convenio 87 de Libertad Sindical. Esta embestida de los empleadores y algunos gobiernos, ha puesto en riesgo la continuidad del organismo tripartito, peligro que se ha atenuado pero ésa es una sensación compartida en especial por el sector trabajador. Se consensuó no llevar esta controversia a instancias de arbitraje internacional, pero este acuerdo no es compartido por un sector de los trabajadores”.

Además, Héctor Garcia, Presidente de la Asociación de Abogados Laboristas de Buenos Aires, comentó: “El desarrollo de la labor en el seno de la denominada Comisión “más política” de la Conferencia, puso de manifiesto que la embestida del Grupo de los Empleadores contra la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones no ha cesado, a pesar del acuerdo celebrado en febrero de 2015 entre la CSI y la Organización Internacional de Empleadores (OIE), en virtud del cual el Consejo de Administración suspendió la toma de decisión respecto de acudir o no a la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, en procura de una opinión consultiva que ponga fin a la discusión abierta por el mencionado grupo empresarial en cuanto consideran que el derecho de huelga no integra el contenido del Convenio n° 87 de la OIT, sobre libertad sindical”.

“Otro aspecto de las intervenciones del Grupo de los Empleadores que resultaron generadoras de alerta, se encuentra en las afirmaciones relativas a que la política económica es materia “propia de la soberanía de los Estados”, y por lo tanto ajenas a la competencia de la Comisión de Expertos y de la Comisión de Normas” sostuvo Garcia y agregó: “Tal argumento no es sostenible cuando los Estados han ratificado un tratado, lo cual implica una cesión de soberanía”.

Por su parte, Marta Scarpato, Coordinadora de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores en Europa, dijo: “Tanto los sindicatos como los empleadores tienen la responsabilidad de negociar la lista de casos a tratar y es allí que los empleadores han tratado de eliminar sistemáticamente los casos que tienen que ver con el derecho de huelga. Es por eso que las sucesivas reuniones de la Comisión, los representantes sindicales reiteramos de manera enérgica, la defensa de ese derecho fundamental, verdadero pilar de la libertad sindical y que los empleadores pretenden definir de manera singular como "derecho no universal, que puede entrar en colisión con otros DD.HH. y que finalmente se decide a nivel nacional". Por eso los/as sindicalistas presentes en la Comisión denunciamos esa actitud como un intento claro de socavar el mecanismo de vigilancia que mantiene la OIT y de vaciar de contenido y relevancia a las Normas Internacionales del Trabajo”.

Desde la CTA de los Trabajadores vemos con buenos ojos que la Comisión de Aplicación de Normas haya podido este año realizar su trabajo, entre otros motivos porque allí (a diferencia de lo que ocurre en las otras agencias de las Naciones Unidas) las organizaciones sindicales tenemos voz y voto. Pretendemos seguir trabajando en este marco, donde es posible cuestionar de manera argumentada y precisa ante los gobiernos y empleadores los efectos negativos que tienen las políticas de austeridad, el abandono del diálogo social y la imposición de medidas laborales que profundizan la desigualdad. Por eso seguiremos peleando por todo lo que falta.

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