El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto organizó un seminario internacional en el que se expuso la situación Argentina con relación al accionar de los “fondos buitres” y la estrategia liderada por nuestro país y el G77+China en el ámbito de la ONU tendiente a generar un marco regulatorio internacional que limite el accionar de esos capitales especulativos de manera global.

Por eso, los días 10 y 11 de junio en Bruselas se desarrollaron una serie de reuniones internacionales, en el marco y paralelamente a la II Cumbre UE-CELAC, con el objetivo de abordar el carácter nocivo de los “fondos buitres” en los procesos de reestructuración de la deuda soberana de los estados, afectando su independecia económica, su soberanía política y, en consecuencia, el desarrollo con inclusión social de los pueblos.

Cabe recordar que desde la CTA de los Trabajadores creemos que es indispensable terminar con estos grupos, por eso en el 14º Consejo General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), realizado el año pasado (2014), la CTA de los Trabajadores impulsó una declaración que rechaza el accionar de los “fondos buitres” y sus maniobras especulativas en los procesos de reestructuración de deuda soberana, además que remarca la necesidad de recabar información sobre el proceso de negociaciones intergubernamentales para fijar una posición soberana y establecer un marco jurídico multilateral en Naciones Unidas (ya iniciado en el G77+China).

La declaración que elaboró la CTA de los Trabajadores fue presentada por su Secretario de Relaciones Internacionales, Roberto Baradel, y fue votada y aprobada por unanimidad por las organizaciones que integran la CSI, quienes expresaron su solidaridad y apoyo al planteo argentino.

Por su parte, en Bélgica ya se está tramitando una ley para ponerle un límite al accionar de los fondos buitres. La propuesta de ley se está discutiendo en estos momentos en el Parlamento Belga y cuenta con el apoyo de todo el arco político, fue aprobada por la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados del país, sólo le falta pasar por la plenaria del Congreso belga para convertirse en ley. La iniciativa busca fortalecer la legislación contra las prácticas financieras especulativas que ya existe en esa jurisdicción y limitar abusos extorsivos contra un país en crisis, por eso el texto en debate prohíbe que un fondo buitre reclame ante los tribunales belgas más que el precio inicialmente pagado por el título. Impide así una sentencia como la otorgada por el juez Thomas Griesa a los buitres en Estados Unidos.

El seminario sobre desendeudamiento contó con la participación de representantes sindicales, políticos y sociales de diversos países, quienes abordaron la temática desde sus propias perspectivas, entendiendo que este asunto atañe no sólo a la Argentina sino a los futuros procesos de reestructuración de deuda de los diferentes Estados y a todo el sistema financiero en su conjunto.

Allí participaron Héctor Timerman, Ministro de Relaciones Exteriores y Culto; el embajador argentino ante la UE, Hernán Lorenzino; junto a George Dassis, presidente del Grupo Sindical del Comité Económico y Social Europeo; Antonio Gambini, un experto en financiamiento al desarrollo de la ONG belga Centro Nacional de Cooperación al Desarrollo (CNCD); Sacha Llorentty Soliz, Presidente del Comité Especial de Naciones Unidas sobre los Proceso de Reestructuración de la Deuda Soberana/ TBC; el canciller de Uruguay Rodolfo Nin Novoa, el Eurodiputado y presidente de la Comisión para América latina del parlamento europeo Ramón Jauregui; miembros de la misión de Paraguay ante la UE; José María Zufiaur, Presidente de la Sección de Relaciones Exteriores del CESE; Juan Moreno por la Confederación Europea de Sindicatos (CES); Tim Noonan por la Confederación Sindical Internacional (CIS); y Andrés Larigoitia y Marta Scarpato por la CTA de los Trabajadores.

Asimismo, en el acto sobre la reestructuración de la deuda celebrado en Bruselas el consejero la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Juan Moreno, le ha entregado la Declaración del 7º Encuentro Sindical UE-CELAC al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Héctor Timerman, y expresado la protesta por la exclusión de dicho evento de los actos de presentación de los encuentros preparatorios de la Cumbre gubernamental, en clara discriminación en relación a los empresarios y a las ONGs. Por su parte, la Secretaria General de CES, Bernadette Segol, había pedido a la Alta Representante, Federica Moguerini, que un representante de CSA-CES-CSI pudiera hablar a la Cumbre sin obtener una respuesta positiva. En ese sentido, durante su intervención el presidente del Grupo de los Trabajadores del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Georges Dassis, criticó la exclusión de los sindicatos europeos y latinoamericanos, mientras que el propio Canciller argentino en sus palabras de cierre dijo que pedirá explicaciones a los organizadores de la Cumbre por esa decisión, la cual considera muy negativa pues los Estados no deben escuchar sólo a los representantes económicos sino también a los trabajadores.

Además se planteó la necesidad de que el movimiento sindical esté presente en el G20 (pedido impulsado por Argentina y Brasil). En ese sentido, se logró que la OIT ingresé y forme parte en el grupo de los países industrializados y emergentes, lo cual demuestra que la Argentina está peleando por el movimiento sindical en las cumbres y en los espacios internacionales no sólo con palabras sino con hechos concretos.

Los/as trabajadores/as de la Argentina seguiremos buscando acercar la posición de las centrales sindicales a los gobiernos para que en Naciones Unidas se establezcan parámetros claros respecto a la reestructuración de deuda soberana y no se permita la intervención de jueces (en cualquier lugar del mundo) que intentan imponer condiciones que perjudican a los/as trabajadores/as y al desarrollo autónomo y sostenible de las economías orientadas a la producción y no a la especulación como pretenden estos grupos económicos.

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