En consecuencia, reconocemos única y exclusivamente a la señora Dilma Rouseff como autoridad democráticamente electa de la República del Brasil.
La democracia misma es la que está en juego en América Latina, amenazada por aquellos que se resisten a perder privilegios. Ante este panorama, no podemos ser neutrales.
Como siempre, estamos del lado de los Derechos Humanos.
Fundación Internacional de Derechos Humanos
Madrid, 2 de septiembre de 2016.