La CTA expresa su profunda preocupación ante la denuncia formulada por los familiares de Enrique Alfonso Severo, de quien no tienen noticias desde anoche.

Tal como es de público conocimiento este ex empleado de Ferrobaires debía comparecer como testigo en el día de hoy en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreira. Su testimonio podía resultar una pieza clave para demostrar la complicidad entre la Unión Ferroviaria y la empresa Trenes Metropolitanos. Es por esta razón que la carencia de noticias sobre su paradero adquiere mayor gravedad a medida que pasan las horas.

La Central reclama que las autoridades actúen con la celeridad y eficacia para garantizar la inmediata aparición de Enrique Alfonso Severo y expresa públicamente su solidaridad con los miembros de su familia.


Información Telam

Caso Ferreyra: denuncian la desaparición de un testigo y se intensifica la búsqueda

La familia del trabajador ferroviario Alfonso Severo, un testigo en el juicio por el crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, que debía declarar en Tribunales, denunció su desaparición.
El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, instruyó hoy a la Dirección de Personas Desaparecidas de la Subsecretaría de Justicia, y a las Superintendencias de Investigaciones y Delitos Complejos, a intensificar las acciones de búsqueda de Alfonso Severo, testigo en la causa de Mariano Ferreyra, de quien no se sabe nada desde ayer.
Además, Casal ordenó que todas las áreas de investigaciones se pongan a disposición del fiscal interviniente en la búsqueda.
La familia del trabajador ferroviario Alfonso Severo, un testigo en el juicio por el crimen del militante del Partido Obrero, que debía declarar hoy en Tribunales, denunció hoy su desaparición.
"No tenemos rastros de él desde anoche. Estaba muy entusiasmado por poder declarar hoy. En ningún momento él se hubiera borrado. Pongo las manos en el fuego por mi padre y mi familia está destrozada", dijo en declaraciones a TN Gastón Severo, hijo de Alfonso.
Severo es un trabajador ferroviario de Ferrobaires, con sede en el barrio de Constitución, que en la etapa de la instrucción del juicio, había declarado que en la noche del 20 de octubre de 2010 –el día que lo mataron a Ferreyra- le “tirotearon” la casa.
"Mi padre nunca tuvo miedo de nada. El aportó mucha información a la causa. Siempre estuvo para ayudar y, por ayudar, termina siendo dañado uno mismo", sostuvo el hijo.
Severo -que vestía un pantalón de jean, camisa y zapatos, y no tenía problemas de salud, según refirió su familia- salió de su casa anoche a las 22.30 a bordo de un auto Renault Clío negro, chapa HGA-137, y nunca llegó a la casa de su hijo, donde se dirigía.

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