En el día de ayer, sufrimos la pérdida, por un accidente de tránsito fatal, del fiscal Hugo Cañón, referente indiscutible en Derechos Humanos.
Como fiscal general federal de Bahía Blanca fue quien inició las investigaciones por crímenes de lesa humanidad cometidos en el V Cuerpo y por la Armada Argentina.

Fue uno de quienes cuestionaron las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, así como los indultos generados por el ex presidente Menem.
En el año 2000 recibió el premio Justicia Universal, por la Asociación Argentina Pro-Derechos Humanos, de Madrid y en el año 2006 recibió de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, el premio "Reconocimiento a la trayectoria y el compromiso con la Defensa de los Derechos Humanos".

En el año 2007 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo reconoció como "Personalidad Destacada de los Derechos Humanos" por ser el único fiscal del país que 20 años antes impugnó la ley de Obediencia Debida.

Fue también en estos últimos días protagonista en la defensa de la Ley de Comunicación Audiovisual y denunciante del hecho “no casual” del abrazo de Martín Lanatta con un penitenciario (cuando se conoció la noticia del triunfo de Vidal en la provincia), en relación a la fuga ocurrida hace una semana.

Un militante de la Justicia, de los Derechos Humanos, y desde la CTA sentiremos su pérdida, en tiempos en que quienes fueron consecuentes entre sus actos y sus discursos son los más valiosos compañeros.
Hugo Cañón: ¡Presente!!!

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