En el día de ayer, durante la noche, llamaron al teléfono del trabajo de Pimentel diciendo “hijo de puta te vamos a hacer mierda”.
Expresamos toda nuestra solidaridad a Pablo y a su familia en esta nueva embestida de los cobardes que, amparados en el anonimato, intentan desalentar la lucha de los Derechos Humanos con artilugios de la peor calaña y en un día tan sensible para los ciudadanos comprometidos con la Memoria, la Verdad y la Justicia, como Pablo Pimentel que había declarado en reiteradas veces sobre la situación de Santiago Maldonado.
Desde la CTA repudiamos estas amenazas reafirmando que si tocan a uno nos tocan a todos e instando a las autoridades y funcionarios a llegar a las últimas consecuencias en develar las motivaciones y los responsables de este nuevo ataque.