Organizada por la CTA Regional Pergamino Rojas Colon en la Escuela Técnica Nº 1 se desarrolló una jornada sobre violencia de género. El encuentro se enmarca en el Programa Provincial de Salud para la Prevención de la Violencia Familiar, Sexual y Asistencia a las Víctimas.

La organización sindical, desarrolló un encuentro en el que se abordó la prevención y asistencia a la víctima. Un grupo de profesionales brindó sus conocimientos sobre este flagelo social.

La reunión contó con un importante marco de público y se abordaron cuestiones entre ellas: violencia contra las mujeres en el seno de las relaciones familiares, características, definiciones, la prevención y el papel de las organizaciones sociales y los roles de acompañantes. Se llevaron a cabo trabajos en grupos, análisis de casos, puesta en común y debates. También se abordó la atención de la violencia contra las mujeres en el sistema de salud, el rol del acompañante, características, principales tareas y perfil, legislación sobre violencia.

Para la ocasión arribaron Lidia Tundidor, coordinadora del Programa de Atención y Prevención de la Violencia Familiar y de Género del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires; Flavia Delmas del equipo de capacitación de la CTA y Celina Urtazún, abogada del equipo de la Secretaría de Género de la CTA.

A modo de presentación, Diana Naranjo de la CTA regional Pergamino manifestó: “Gracias a las gestiones de Paola Velázquez hemos logrado realizar esta jornada de violencia, y contar con profesionales comprometidas con esta causa que nos enriquecen con su trabajo”.

Por su parte Paola Velázquez agregó que “nos acompañan compañeras del equipo de la CTA nacional. Queremos dar a entender que la violencia de género no es un tema de mujeres sino de la sociedad toda”.

Taller

Haciendo alusión a la modalidad del taller, Flavia Delmas indicó: “Este taller es el resultado de varias plenarias que tuvimos los referentes de la CTA de la provincia. Luego de discutir la prioridad de los temas nos dimos cuenta de que debemos profundizar nuestra labor en la violencia de género ya que en los distintos sindicatos aparecía como un problema acuciante. Nos pusimos a trabajar y firmamos el convenio con el Ministerio de Salud para que se haga hincapié en el rol del acompañante, es decir, cuando una persona es testigo de un caso de violencia. En este sentido se crean algunos interrogantes ante la ayuda que se le debe ofrecer a esa mujer en estado de vulnerabilidad. Por otro lado el taller apunta al reconocimiento de protocolos que se manejan en la salud y en otros ámbitos”.

Cambio cultural

La profesora Lidia Tundidor explicó la importancia del abordaje integral de este flagelo social: “El año pasado el Ministerio de Salud de la provincia acordó un financiamiento para que los gremios e instituciones intermedias tengan la oportunidad de realizar capacitaciones. Lo interesante es que pudimos hacer un plan de trabajo de articulación ya que el Ministerio de Salud ofrece algunas herramientas de las cuales los ciudadanos pueden hacer uso, en Pergamino en particular a través de la región sanitaria IV.

“Lo que está haciendo el Ministerio de Salud es ponerse a la altura de las circunstancias, trabajar porque las mujeres gocemos de nuestros derechos y de una vida sin violencia. Esto es lo que nos alienta al cambio de la situación”, sostuvo la experta.

En los últimos años la violencia de género ha logrado instalarse en la agenda pública. Hay información y campañas de sensibilización, sin embargo los números demuestran el crecimiento de “femicidios”. ¿Qué es lo que está fallando?

Al no contar con una línea de base de cuánta violencia tenemos en una década o en un período determinado, no podemos manifestar que la violencia ha aumentado. Si es verdad que existen múltiples campañas que dan visibilidad al tema, además es meritorio el trabajo de las organizaciones sociales, instituciones y demás apuntalando la posibilidad de que las mujeres recurran a buscar la ayuda que necesitan por derecho. Nuestro objetivo es que las personas, las víctimas, a través de estas campañas puedan atreverse a denunciar y tengan la orientación necesaria para dar seguimiento al caso. Esto hace que nuestras estadísticas de atención aumenten. Pero sí hay que destacar que existe un fenómeno atroz, que es el aumento cada año de los “femicidios”, es decir, de la muerte de mujeres a manos de sus parejas, novios, maridos sólo por el hecho de ser mujeres. Es la única estadística de homicidios que crece año a año. ¿Qué está fallando? Y es la necesidad de aceitar y articular de manera integral la red de contención y asistencia a la víctima amén del trabajo de prevención. Una muestra de que estamos mejorando es la articulación, necesitamos de una comunidad comprometida. Debe existir una nueva construcción cultural y social, un cambio que apunte a los derechos y a la igualdad. No es un camino fácil ni rápido, pero hay muchas manos dispuestas a trabajar, hay mucha gente comprometida pero queremos que las mujeres estén muy bien informadas así como la ciudadanía en general que son protagonistas de los casos de violencia que se registran.

Cuestión política

Haciendo referencia al cese de la violencia, la profesional agregó: “La violencia no es una cuestión privada sino pública y política porque es justamente con políticas que transformamos la realidad, realidad que nos afecta a todos. Específicamente los números indican que el 80 por ciento de la violencia está orientado a la mujer, y esto afecta su condición de vida, su salud, su normal desarrollo. En los últimos años registramos, y allí tenemos que trabajar fuertemente, la violencia que se está dando en los noviazgos. En este sentido hay que recordar que la violencia es una conducta aprendida, no somos violentos genéticamente por eso con nuestras acciones debemos frenar la violencia, a través de un trabajo continuo”.

Legislación

En cuanto al marco legislativo, la doctora Celina Urtazún, explicó que “la legislación, la Ley nacional Nº 26.485 y la provincial Nº 12.579 establecen distintos tipos de violencia no sólo la física sino la psicológica, la obstétrica, la sexual, doméstica e institucional.

“En lo que es al sistema del Poder Judicial, en algunas áreas se ha mejorado, se está llevando a cabo una prueba piloto en La Plata creando un juzgado específico que atienda los casos de violencia familiar.

“Lo que hay que mejorar es la capacitación a los operadores jurídicos que en muchas oportunidades no emplean la herramienta legal o aquella que nos posibilita proteger a la mujer y prevenir situaciones de violencia y en este sentido no se dan respuestas acabadas y como consecuencia se generan los ‘femicidios’.

“De todos modos se están logrando avances pero hay que mejorar varios aspectos en cuanto a la atención, asistencia y en el momento en que se efectúan las denuncias los pasos a seguir en cada caso”.

La Opinion de Pergamino

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