En el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Argentina en 1990, la Asamblea del Movimiento Feminista Latinoamericano, tomando en cuenta que las complicaciones por el aborto inseguro y clandestino constituyen la primera causa de mortalidad de las mujeres en muchos de los países de la región, decidió declarar el 28 de septiembre como el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto.

En la Argentina se calcula que abortan clandestinamente entre 460.000 y 500.000 mujeres al año, lo que demuestra que la penalización resulta inútil. Es por eso que el debate sobre la despenalización y legalización del aborto toma una trascendencia fundamental y urgente, por ser el aborto clandestino un problema de Salud Pública, de justicia social y de Derechos Humanos de las mujeres.

SUTEBA adhiere a los objetivos de la "Campaña Nacional por al aborto seguro, legal y gratuito".

Queremos que los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos sean reconocidos como Derechos básicos de todas las personas. Para eso, es necesario garantizar el acceso universal a los servicios públicos de Salud y Educación que los sostienen.

Nuestro lema, así como nuestro trabajo de años es integral:’Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir’. Esto implica realizar modificaciones en los sistemas de Educación, Salud y Justicia, y también, por supuesto, profundos cambios culturales.

Proponemos despenalizar y legalizar el aborto para que las mujeres que decidan interrumpir un embarazo tengan atención segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país.

La defensa del Derecho al aborto es una causa justa en razón de su contenido democrático y de justicia social, que busca asegurar el goce de los Derechos Humanos a las mujeres hoy privadas de ellos.

Trabajar por el Derecho al aborto en razón de justicia social es reconocer que en el contexto latinoamericano, sumido en la pobreza y la desigualdad social, son las mujeres pobres quienes sufren o mueren por abortos realizados en clandestinidad, excluidas también de otros bienes culturales y materiales.

La ilegalidad del aborto da lugar a prácticas diferenciadas según la condición socioeconómica de la mujer y a la falta de información. ¡No queremos ni una sola muerta más por abortos clandestino!

Queremos ampliar la Democracia, garantizando este Derecho a las afectadas por una sociedad patriarcal que limita, vulnera y subordina al 52% de la población. Una Democracia verdadera debe atender nuestra Salud, proteger nuestra vida y habilitar nuestras decisiones frente al dilema de un embarazo no deseado.

Nos inspira la necesidad de un estado laico: las directivas de las iglesias no deben ser colocadas por encima del derecho a la libre decisión de las personas, incluso cuando esas decisiones se vinculan a la sexualidad o reproducción humana.