Hugo Yasky
Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina

Quiero agradecerles la presencia, la participación a esta reunión. La idea de estos encuentros es continuar intercambiando nuestras miradas, pensamientos, acerca de un panorama que en el plano internacional nos tuvo hasta hace poco como protagonistas de un momento de transformación y que hoy es un tiempo que está en disputa, con una fuerte ofensiva de la derecha en particular hoy queríamos discutir estos primeros 100 días de gobierno, visto desde la perspectiva de la política internacional.

Para nosotros, el escenario es en este momento difícil, porque estamos enfrentando una ofensiva muy fuerte con la presencia de Obama, en estos días, que representa una especie de espaldarazo, un señalamiento del gobierno norteamericano, que tiene una actitud, si se quiere dual, pero inteligente. La distensión con Cuba y apretar las clavijas sobre el continente de América Latina, y sobre todo tratar de acosar y acechar lo que todavía queda en pie de los gobiernos populares y democráticos, con todos los problemas y contradicciones internas que forman parte de los debates hacia el interior de esos gobiernos.

Pero lo cierto es que necesitamos caracterizar esta etapa. Tener una perspectiva de lo que viene, porque hoy la iniciativa la tiene el gobierno de Macri, la tienen los grupos de poder económicos. Tienen la capacidad de marcar agenda, que está en manos de ellos, y dentro de esa iniciativa, evidentemente el nuevo alineamiento con los Estados Unidos de Norteamérica, a partir del acuerdo con los Fondos buitre para tocar el timbre otra vez en el Fondo Monetario Internacional, y generar ese círculo virtuoso que es el condicionamiento a las políticas económicas, a partir del monitoreo y de todas las prescripciones, que vienen acompañadas del regreso al FMI. Y dentro de eso está el tema, que a nosotros nos preocupa mucho, los tratados de libre comercio, las distintas vertientes que hoy se ofrecen en esa dimensión de la globalización, con hegemonía de EEUU de Norteamérica y de los países del Mercado Común Europeo lo cual significaría terminar de horadar esa malla protectora que con todas sus imperfecciones de alguna manera pudimos construir, sobre todo para proteger cierta incipiente producción nacional, y por supuesto, desde la perspectiva de los trabajadores, para proteger el empleo.

Para nosotros, cualquier ingreso a los tratados de libre comercio, en las actuales condiciones de asimetría desmembrando los países de la región y pasando por ventanilla de a uno representaría un brutal retroceso respecto del Proyecto Latinoamericanista que representó el rechazo del ALCA y el intento de construir una integración horizontal a nivel regional.

Así como hasta ahora, antes del gobierno de Macri, se pudo postergar la discusión con los países de Europa, porque estaba en la agenda el tema del tratado, y con algunos acuerdos maltrechos, pero acuerdos al fin, con Brasil, con algunos otros países del Mercosur, se pudo ir dilatando y estirando, y evitando tener que entrar en una etapa de definiciones, hoy todo eso, creo que se va a intentar hacer en tiempo express y para nosotros sería un retroceso enorme.

Esta mañana tuvimos una reunión en Ctera con alrededor de cien representantes de distintos sectores de la pedagogía, academia, ex ministros, Filmus, Adriana Puiggrós, Oporto, y planteábamos qué importante había sido en 2006, que en la Ley Nacional de Educación se hubiera incorporado un artículo que establecía que la educación pública no podía ser materia de ningún tratado de libre comercio. Y esto lo habíamos firmado entre Tarso Genro y Filmus, cuando era el ministro de Educación y las dos confederaciones de los trabajadores de la educación de Brasil y Argentina.

Está claro que ese tipo de conquistas se perderían absolutamente, ni qué hablar de lo que son las políticas que protegen el empleo y plantean la intervención del Estado Nacional, las políticas públicas para sostener los empleos. Todo eso, ni bien se firma un tratado cae. No solamente las políticas públicas, sino atrás de eso los empleos.
Creemos que de todas formas todavía estamos peleando, esta historia recién comienza. Van a venir tiempos de mucha disputa. Creo van a ser tiempos en los cuales esta paz de los cementerios que ellos quieren imponer, se va a empezar a resquebrajar, a horadar.

Todos los días tenemos la noticia que hay compañeras y compañeros despedidos y se trata de posicionar al movimiento popular y a las centrales, en una actitud de confrontación. Nosotros no creemos que pueda haber posibilidad de entablar un diálogo en términos de definición de política. Distinto es que debamos ir a una paritaria, hacer lo que desde el punto de vista corporativo corresponde a los sindicatos, pero como Central, no podemos sino intentar buscar la forma de construir articulaciones y alianzas sociales amplias, lo más potentes posible, para entrar en una etapa que tiene que ser de resistencia y de confrontación con este proyecto que es, ni más ni menos, el intento de reinstalar en la Argentina nuevamente, esa idea de que somos el patio trasero de Estados Unidos de Norteamérica y volver a nuestro papel primigenio, en la historia de nuestro país, de exportadores de materia prima. En síntesis agachar la cabeza y aceptar que los Ceos de las multinacionales nos gobiernen en paz.

Así que les damos la bienvenida a este debate y agradecemos que estén hoy aquí, en la CTA.

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