La marcha, que estuvo encabezada por Julieta Vinaya, a madre de Ata, partió alrededor de las 18,30 desde la rotonda Islas Malvinas de Viedma, para realizar una primera parada frente al edificio donde funcionaba el pub "Mi Loca", el sitio donde Atahualpa fue visto por última vez con vida durante la fatídica madrugada del domingo 15 de junio de 2008.
Alrededor de las 19,30 en la plaza San Martín, frente al edificio del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, se colocaron algunos equipos de sonido y una pantalla gigante donde se proyecto un corto en homenaje a "Ata". En el suelo, se puso una cartulina con fotografías de Atahualpa, desde su nacimiento hasta los días previos al asesinato.
La prima de Atahualpa, Laura Vinaya, recordó que la Comisión por el esclarecimiento del crimen se reúne todos los días martes en las oficinas del programa Anti-impunidad, que se encuentran ubicadas en Rivadavia 235 de esta capital. Al respecto añadió, "nos juntamos para seguir organizando estas movilizaciones y lo próximo que viene es el cumpleaños de Ata que es el 22 de julio cuando Atahualpa cumpla 21 años".
En Buenos Aires realizamos una concentración de velas frente a la Casa de Río Negro, acompañando a los familiares de Atahualpa, y reclamando justicia.
“Atahualpa era un chico muy solidario, llegaba tarde a la escuela porque se levantaba muy temprano para llevar a un chico discapacitado a un centro de rehabilitación. Cuando lo quisieron dejar libre, fueron sus compañeros los que lo defendieron.” Afirmó uno de los organizadores Frente a la Casa de Río Negro. Ata, estudiaba en el CEM 18 (Colegio secundario de Viedma) y quería terminar para estudiar medicina en Cuba, tal era su espíritu solidario.
Además, Atahualpa, participaba en actividades comunitarias en una toma en el Barrio 30 de marzo.
La gente de allí necesita construir un SUM (que llevará su nombre) para comenzar, por lo que ya está circulando un bono contribución para poder comprar los materiales, también necesitan camiones que pueden acercar al barrio leña que les ha sido donada, cada uno puede donar obras u objetos que se puedan rifar.
La memoria de Ata.
La infinidad de anécdotas con las que nos hemos ido encontrando y que dan cuenta de su compañerismo, su nobleza: Atahualpa estudiaba, porque quería ir a estudiar a Cuba para ser médico, Atahualpa había tomado un terreno para su hermana que tiene un hijo de 2 añitos, ya que pensaba en su futuro y quería que ellos tuvieran algo el día de mañana. Atahualpa acompañaba a su madre en diferentes actividades como ir a vender ropa a la feria local, participar de los encuentros para jóvenes organizados por el CAI (Consejo Asesor Indígena) en los que se trabaja la revalorización de la identidad de los pueblos originarios y los derechos que tenemos los que somos parte de ellos.
Atahualpa compartía con sus amigos del barrio Lavalle (un barrio en donde viven familias humildes y que está en la periferia de la ciudad) la mayor parte del día, jugaba al fútbol los domingos con ellos, salían al boliche, se juntaban a comer los asados que Ata preparaba, en fin la vida de cualquier chico pero con el agregado de que él destinaba mucho tiempo de esta vida a ayudar a aquellos que lo necesitaran y que estaba al alcance de su mano.
Atahualpa viene de una familia en la que se congregan dos culturas originarias, la Mapuche y la Aymara; él había aprendido esto acompañando a su padre a la línea sur para visitar a sus tíos y abuelas en el periodo de vacaciones escolares, desde muy chico había elegido este destino para poder ayudarles con las tareas del campo.
Por todo esto, sus familiares, las organizaciones sociales y los vecinos decimos Atahualpa PRESENTE.
