A 26 meses de la desaparición de Julio López, el único incriminado era Fernando Grenno, militante estudiantil universitario, nacido en Pehuajo, por haber reclamado su aparición con vida. Burdamente le plantaron una causa para amedrentarlo para que no se manifieste democráticamente como a tantos otros jóvenes compañeros que están procesados por realizar pintadas. La movilización y la solidaridad de todas las organizaciones populares fue fundamental para dejar en evidencia estas maniobras de las "fuerzas de seguirdad" que continuan actuando corporativamente como control social frente al pueblo y para encubrir sus acciones autoritarias y represivas.
Desde la juventud de la CTA junto al conjunto de las organizaciones populares vamos a seguir reclamando en contra de la judicialización de los militantes populares y de todos aquellos jóvenes que se organizan.
No a la represión y el autoritarismo de la polícía a la juventud que se organiza.
Por el desprocesamiento de todos los militantes populares.