Hace 33 años irrumpía en nuestro país la más sangrienta dictadura militar que hayamos vivido. Los militares genocidas junto a sus aliados civiles tuvieron el claro objetivo de imponer a sangre y fuego, un modelo de concentración económica en el que la riqueza esté concentrada en manos de unos pocos. Para esto tuvieron necesariamente que reprimir, torturar y desaparecer a todo un pueblo que luchaba y se organizaba para construir un país más justo y democrático. Se llevaron a 30000 compañeros, en su mayoría jóvenes trabajadores que organizaban los sindicatos, los barrios, las sociedades de fomento, los centros de estudiantes…

Hoy el espíritu de lucha de los 30.000 sigue presente con más fuerza en nuestra memoria y en la acción de miles de jóvenes que nos organizamos para continuar su lucha.

Por eso decimos junto al las Madres, Abuelas y los H.I.J.O.S. que hay que “despertar a la justicia”, para acelerar los juicios a los genocidas, para que cumplan cárcel común perpetua y efectiva. Este año se inicia la megacausa Campo de Mayo, donde se condenará a 16 jerarcas del terrorismo de estado, responsables, entre otros casos, del asesinato del negrito Avellaneda, militante de e la FJC, secuestrado a los 14 años, al igual que muchos otros jóvenes que se llevaron los milicos.

Asimismo, seguimos buscando a 400 nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo, hijos de compañeros desaparecidos, que perdieron su derecho a la identidad por culpa de los apropiadores de la dictadura.

También nos sumamos a la lucha por preservar la memoria de nuestro pueblo, dando la disputa ideológica por la reapropiación de nuestros símbolos. Logramos cambiarle el nombre de la Escuela Técnica 2 de Varela, que había sido bautizada con el nombre del genocida Pedro Eugenio Aramburu y que ahora lleva el nombre del compañero periodista y militante Rodolfo Walsh. Gracias a esta lucha, se consiguió una resolución para que ninguna escuela de la Provincia de Buenos Aires lleve nombres de presidentes de facto, recuperando el sentido de una educación pública para la democracia y la libertad.

En este sentido, vamos a estar debatiendo una nueva ley de medios audiovisuales que derogue la Ley de Radiodifusión de la dictadura. Para que la información no sea manipulada por los grupos concentrados y se pueda difundir la realidad del trabajo de las organizaciones sociales que peleamos todos los días para construir un país más justo y solidario.

Vamos a estar peleando para combatir el discurso que quieren instalar los medios de comunicación y sectores de la derecha, vinculados a la represión, que buscan más mano dura, la criminalización de los jóvenes y la baja de la edad de imputabilidad, diciendo claramente que los jóvenes estamos en peligro a causa del accionar de la policía que reprime y asesina, discriminando a los jóvenes por su condición social.
Vamos a seguir exigiendo la aparición con vida de Jorge Julio López, que tuvo el valor de testimoniar para enjuiciar a Echecolatz y por eso fue desaparecido por segunda vez por los represores que continúan operando entre las sombras.

Por último, vamos a seguir dando la batalla madre por la redistribución de la riqueza, para garantizar el derecho a una vida digna para todo nuestro pueblo trabajador, como lo querían nuestros 30.000 compañeros desaparecidos que lucharon por ese país más justo democrático y solidario que nos merecemos.

JUICIO Y CÁRCEL COMÚN A TODOS LOS GENOCIDAS

APARICIÓN CON VIDA DE JORGE JULIO LÓPEZ ¡YA!

30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS ¡PRESENTES!

ps:

Juventud CTA Provincia de Buenos Aires

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