En este momento la situación se va complicando ya que los voceros de Edesur dicen que esto se hace según ellos “en mejora de la calidad de energía” para justificar la instalación del cableado de alta tensión que pasaría por debajo de las veredas de cientos de vecinos. Teniendo la posibilidad de instalar este aparato de muerte lejos del casco urbano, debemos tener en cuenta los negocios del “Sr. Intendente”: En la zona costera de Berazategui existen terrenos lo suficientemente amplios para que esta mierda no afecte a nadie, pero la instalación de barrios privados y el sueño del casino flotante propio es lo que lleva a Mussi a cagarse en la salud de las personas de diez cuadras a la redonda.
La multinacional Edesur junto a sus aliados económicos (el ENRE, el municipio, etc) argumentan que la subestación no provocaría dificultades en la salud de la población después de haberse contradicho una y otra vez en sus argumentos y teniendo nosotros los ejemplos de Wilde, Ezpeleta y barrio San Juan (berazategui) de la gran contaminación que esto provocaría.
En este tiempo hubo diversos intentos de instalar la subestación sin ir mas lejos una violenta represión en el 2006, donde como es costumbre tiraron y golpearon a niños y ancianos (son una vergüenza). Este año volvieron los ejecutivos de Edesur con su “patota legal” compuesta por seis colectivos de la policía, uno de gendarmería, camión hidrante, perros y como frutilla del postre la abogada de Edesur. Al rápido reflejo, los vecinos, los jóvenes y las agrupaciones sociales y políticas, etc. cortamos la calle impidiendo así de manera pacifica que siguiesen con la instalación del cableado subterráneo. Así pasaron siete días entre amenazas y mentiras, Edesur levanto a los trabajadores y a la policía dejando en claro que volverían. Con esto demostramos una vez más que la unión de la gente puede más que los caprichosos intereses de Edesur y el municipio.
Hoy se siguen manteniendo las guardias de veinticuatro horas de prevención ante el inminente regreso de Edesur, donde estaremos con la misma y mayor fuerza de resistencia para que esta subestación de la muerte no se siga cobrando la vida de cientos de personas.
