Consideramos una ofensa y una falta de respeto a los querellantes, a los testigos, a los 30 mil compañeros desaparecidos, a sus familiares, amigos y demás victimas del Terrorismo de Estado (1976-1983) que Patti este libre.
No entendemos como el Estado que tiene la función de cuidar a los ciudadanos, hoy, este siendo partícipe de aquel terrorismo y hasta cómplice de los genocidas imputados por crímenes de lesa humanidad.
Es lamentable que un país como el nuestro, marcado por la corrupción y las dictaduras que nos antecedieron, una persona capaz de cometer las clases de crímenes por los que se encuentra imputado y procesado Patti, hoy, además de estar libre, pretenda ocupar una banca pública. ¿No es hora de decir BASTA? ¿No fueron suficientes 30 años de impunidad?
Queremos tener la tranquilidad de que todos los verdaderos culpables van a sufrir las consecuencias de sus acciones, que todo el peso de la justicia caiga sobre ello.
Es obligación suya que los responsables tengan su castigo, y de una vez por toda se salde la deuda histórica de la democracia con los familiares y sobrevivientes de la época más oscura que cubrió a nuestro país.
Por todo esto exigimos a la cámara de diputados que se le quiten los fueros parlamentarios que impiden que el genocida Luis Abelardo Patti este preso. Y de esta forma, dar lugar a la acción de la verdadera justicia.
