EL FAVORABLE DESENLACE DEL CONFLICTO DEL CENTRO UNIVERSITARIO MERLO SE
DIO GRACIAS A LA UNIDAD DE TODOS.

La asamblea permanente del CUM logró un importante triunfo. Ese triunfo lo analizamos desde diversos puntos de vista:

• Es un logro conseguido con la unidad de los estudiantes, por defender su lugar de pertenencia, su espacio de estudio, el microclima social en el que se están formando como ciudadanos.

• Es un logro conseguido con la unidad de la comunidad merlense y todos los actores políticos y sociales del territorio por la defensa del
derecho social a la educación pública.

• Es un logro conseguido con la unidad de la sociedad en su conjunto,
defendiendo los espacios de discusión política para definir qué
educación queremos, que universidad queremos y qué modelo de país
queremos.

Fue un proceso dificil, trabajoso a veces, engorroso otras tantas. Fue
un proceso muy enriquecedor y de muchísimo crecimiento. Podríamos decir ahora que el crecimiento lo vivieron en mayor medida los estudiantes independientes (como ellos se autodefinían), dado que no tenían una experiencia previa de participación política tanto en discusiones de teoría e ideología como en acciones directas. Otros compañeros que participaron de la asamblea permanente son militantes afiliados a distintos partidos políticos u organizaciones barriales o sociales (como en nuestro caso, participantes en la Juventud de CTA), que llegan a ella conociendo como se conduce una asamblea, como se lleva adelante el debate y como se pondrán en práctica las decisiones tomadas por la mayoría democrática
de dicha institución.

Fue en este punto en donde se dieron los conflictos mas álgidos en la discusión acerca de cómo definir el objetivo, de acuerdo al enfoque que cada sector debía darle, para luego definir a su vez el método de acción a tomar para resolver el reclamo.

Se dio que algunos partidos y organizaciones habiendo formado un bloque en un principio, luego dividieron opiniones y se enfrentaron, mientras que otros se mantuvieron al margen, sin hacer alianzas ni acercamientos por mantener una postura mas radical en cuanto a los dos puntos más emergentes en las jornadas de asamblea: objetivo y método de la lucha.

No fueron pocos días todos los que se llevó la resolución de este
problema. Y no fueron pocos, como debieron haber sido, y como todos
hubieramos querido, porque justamente había una discusión que dar.
Había un debate que afrontar y un consenso necesario para encuadrar en una lucha que tiene un único objetivo, un ideal unificado en las medidas de fuerza. Y así se dio en lo hechos y gracias a ello se logró la fuerza de presión pública que torció la voluntad política de los sectores que llevaban la responsabilidad de no desoír la voz de un pueblo unido y de pie por un justo reclamo de la distribución de la riqueza educativa y cultural.

Ese es el gran triunfo, y es un logro que no se dio por la buena voluntad de un puñado de burócratas del rectorado de UBA ni por la
buena onda ganada por cansancio entre partidos, organizaciones y estudiantes independientes. Es un logro que se dio porque mucha gente, entendió quienes eran los que demostraban que la unidad en la organización es la herramienta definitiva para superar la injusticia social: los estudiantes independientes del Centro Universitario de Merlo.

Los estudiantes, los padres, los profesores, los vecinos y comerciantes de la zona. Todos los actores sociales convinieron en un único criterio.
Escucharnos todos. Plantear cada uno su postura y su propuesta de
solución. Votar. Y votar con la gran responsabilidad de saber que lo
que votó la mayoría es lo que a la mayoría le parece lo mejor. Y a eso
adherimos todos. A lo que nos parece mejor.

Esto es algo que costó mucho comprenderlo. Hubo discusiones, algunas
mas acaloradas que otras, hubo chicanas, hubo entredichos y malentendidos, hubo contradicciones, hubo un montón de gente que pensaba distinto una de otra.

Los estudiantes del CUM no son todos iguales. En realidad deberíamos decir: los estudiantes del CUM son todos distintos. Sus diferencias ni siquiera son meramente ideológicas. Sus diferencias son personales. Es decir, son culturales, educacionales, sociales, políticas, ideológicas, morales. Son distintos, entre ellos, en casi todo lo que se puede ser distinto. Y así se dio que fueron esos estudiantes los que dieron el mayor ejemplo de unidad. Un gran ejemplo del que prendimos todos. Un gran ejemplo del que nos enriquecemos todos, como militantes, como compañeros, como ciudadanos y como seres humanos. Cada agrupación, con su postura, con su esquema ideológico, tuvo que desenfocarse a sí mismo de la discusión y lograr aproximarse a una visión de un conflicto conducido y resuelto con la unidad de los estudiantes.

Y es por esto que hoy podemos estar contentos, con esa tranquilidad
inquieta de saber que en la asamblea permanente del CUM hay una
comunidad que aprendió a discutir con la seriedad y la responsabilidad
que nos dejó la experiencia de luchar junto a estos grandes,
valiosísimos compañeros que son los estudiantes del CUM. Y esa
inquietud la sentimos porque sabemos que ni hoy ni mañana pasará una injusticia desapercibida en Merlo. Que a un intendente corrupto, prepotente y autoritario (no ya mafioso, algo de lo que también se lo acusa), no se le achica una sociedad unida, que va al frente para obligarlo a conceder lo que demanda el pueblo y para escracharlo y repudiarlo en todas las que haga falta.

Nosotros, como organización sindical, aportamos a la asamblea todo
nuestro apoyo y nuestra ayuda para sostener la discusión y ejercer toda la presión pública que hiciera falta para una resolución favorable para los hijos de los laburantes y los mismos laburantes que cursan el CBC en Merlo. Desde nuestro lugar, les agradecemos a todos el respeto y la cordialidad con que hemos discutido diferencias y hemos reconocido consensos. Ese hermoso espacio de lucha, de derrotas y victorias, de diferencias e igualdades, de discusiones y decisiones no se pierde. No se pierde en el CUM y no se pierde en la escuela, en el sindicato, o en el barrio.

Compañeros, la lucha continúa y daremos la pelea con mas fuerza que nunca. Sigamos adelante. Saludos.

Pablo Gener

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