Sin embargo, el delegado Martín Falcón le dijo a ANSud.com que la empresa estipula 15 minutos de tolerancia diarios en la demora de sus empleados pero en el documento con que fundamenta la desvinculación de Villalba se contabilizan sólo 14 minutos de la única ocasión en que llegó tarde. Además, las autoridades del hipermercado alegaron que desconocían el embarazo de la chica, que ya había entrado en su quinto mes de gestación y cuenta con constancias al respecto que selló el propio Servicio Médico de la tienda en mayo de 2006.
El abogado Pablo De Vita, que representa ante el tribunal a Villalba, declaró a esta agencia que la empresa apeló al “retraso y la búsqueda de chicanas para alargar el proceso”. En ese sentido, relató que cuando su clienta llevaba 8 meses de embarazo se presentaron en el SECLO en pos de un acuerdo económico que simplificara la resolución y distendiera a la joven, pero los representantes de Wal-Mart negaron que el despido se produjera durante la gestación.
Según la Ley de Contrato de Trabajo, se garantiza a toda mujer embarazada “el derecho a la estabilidad en el empleo”. En la misma dirección, el artículo 178 de la norma establece que “se presume, salvo prueba en contrario, que el despido de la mujer trabajadora obedece a razones de maternidad o embarazo cuando fuese dispuesto dentro del plazo de siete meses y medio anteriores o posteriores a la fecha del parto”.
Wal-Mart inició sus actividades en Argentina en 1995, con la inauguración de una tienda en la ciudad bonaerense de Avellaneda. Actualmente, cuenta con 21 sucursales en el país, y ya pesan sobre la firma numerosas denuncias que fueron transmitidas al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por persecución sindical, discriminación laboral y derivaciones a hospitales públicos por accidentes que se producen en la empresa.
