El encuentro comenzó con un taller de formación que sesionó bajo el nombre “Madres de Plaza de Mayo” tuvo lugar en el hotel 27 de junio de ATE, el sábado 15 y domingo 16 de octubre.
Acudieron a la convocatoria los jovenes de la CTA organizado en conjunto con la FNV holandesa en el que representantes de la FNV e integrantes de Relaciones Internacionales de la CTA abordaron el aspecto de la cooperación internacional.
Luego se fue elaborando en conjunto una propuesta de trabajo con eje en la sindicalización de los jóvenes trabajadores.
Esta propuesta -que contaría con el apoyo de la central holandesa- plantea principalmente llevar a cabo actividades de difusión y formación dirigidas a jóvenes trabajadores sobre los derechos laborales, la organización sindical y la historia del movimiento obrero argentino.
La propuesta fue elaborada por los jóvenes, a partir de sus propias realidades y necesidades y ese fue uno de los puntos que se destacó al final de la jornada.
Durante dos días se intercambiaron experiencias organizativas y se analizó la problemática del sector. Se repasó lo actuado desde el Encuentro Nacional de Chapadmalal y los puntos que se fueron cumpliendo de las resoluciones allí consensuadas: la participación activa en la campaña por la Libertad y la Democracia Sindical, en la Marcha de los Chicos del Pueblo, y en cada una de las actividades convocadas por la CTA. Y las acciones propias del espacio de Juventud. "Yo no estuve en Chapadmalal, pero las cosas que hicieron son muchas", comentaban, entusiasmados, los que participaban por primera vez de un plenario nacional de Juventud.
Es que al rápido racconto de las acciones en general, se suma el informe de la juventud de provincia de Buenos Aires y también de los jóvenes cordobeses, que a paso firme van consolidando el espacio. Y el ímpetu de la Juventud del NEA, que vienen de realizar el 1° encuentro regional, el 30 de septiembre y 1° de octubre pasados en Corrientes capital, del que participaron chaqueños, correntinos y formoseños.
Entre las resoluciones del plenario, los jóvenes resolvieron realizar pintadas en todo el país en la semana antiimperialista convocada por la CTA.
En lo que respecta a las actividades de los próximos meses, se priorizó centralizar los esfuerzos en aportar a la realización de los congresos provinciales de la Central, bregando por la generación de un espacio propio desde donde contribuir a la construcción de la Central de los Trabajadores que todos necesitamos.
En este sentido, un debate que será profundizado en las instancias locales, regionales y provinciales es el marco organizativo de la Juventud, para la participación con representatividad en los congresos provinciales y el nacional.
El desafío
Que vuelva a ser masiva la participación de los jóvenes en las organizaciones sindicales es el desafío que la Juventud viene asumiendo, con el apoyo de la Central. Pero no es una tarea sencilla. La desocupación como elemento disciplinador; el miedo a perder el trabajo en los jóvenes que hoy están precarizados de diversas maneras: en negro, contratados, pasantes, becarios; el permanente apriete de la patronal y la campaña de los medios de comunicación de desprestigio de las organizaciones populares en general y de las organizaciones sindicales en particular, son sólo algunos de los problemas a enfrentar. No es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Y eso lo demuestra el crecimiento que ha tenido en los últimos dos años el espacio de Juventud.
Por eso, en el plenario de cierre, se propuso que el 2006, a 10 años del Congreso del Luna Park en el que se resolvió dar el paso fundamental para ser Central, sea el año de la consolidación del espacio de Juventud de la CTA, para la recuperación del proyecto nacional.
Este sueño es el mismo de la Central. Porque de lo que se está debatiendo es la continuidad y profundización de aquella osadía, cuando parecía irreversible el fin de las utopías, aquel sueño enorme de un puñado de compañeros, hace 14 años en Burzaco, que hoy lo siguen soñando y lo construyen los más de 1 millón de trabajadores afiliados.
Sueño al que estos gurises, pibes y changos, se integraron.
