La periodista francesa realizó un documental sobre el monocultivo en nuestro país, “Argentina, la soja del hambre” (2005), y el otro sobre Monsanto en 2004 que se titula igual que el libro. También realizó el documental “Escuadrones de la Muerte: la Escuela Francesa” (2005) donde muestra la influencia de los militares galos en las doctrinas contrainsurgentes de las fuerzas armadas de nuestro país.
La Central entrevistó a su autora, que estuvo en el país a fines de marzo presentando su investigación.
Monsanto es una empresa muy poderosa. ¿Cuál cree usted que es su objetivo?
Monsanto se propones controlar la alimentación del mundo y no está muy lejos de poder lograrlo. Lo hace a partir de la manipulación genética de organismos y luego con el sistema de patentes de las semillas, que nada tiene que ver con la idea de alimentar al mundo que ellos mismos publicitan. Tienen todo muy bien armado: Monsanto vende las semillas patentadas, vende el herbicida creado para esa semilla y prohíbe la compra de glifosato (base del herbicida) como genérico. Tiene todo en el “paquete agrícola”: semillas, herbicida y las patentes del producto. Con el patentamiento de las semillas se cierra la fase en la que se adueñan del control de la alimentación.
Entonces no sólo vende semillas y agrotoxicos, sino un modelo de agricultura ¿Cuál es su consecuencia?
El problema de este modelo es que los grandes sojeros no viven donde se fumiga. Son pooles de siembra que ponen su dinero, hacen su contrato y se olvidan de todo. No son agricultores. Para 500 hectáreas de soja se utiliza una persona por año. En cambio en la agricultura familiar, para las mismas hectáreas y tiempo hacen falta 5 personas. Y los habitantes del lugar son los que pagan las consecuencias. Monsanto impone un modelo agrícola sin agricultores, por eso la contracara de este negocio para unos pocos es el hambre y la miseria para millones de campesinos en todo el mundo. Es un modelo criminal.
El combo Monsanto es la semilla y el Roundup Ready, que es un elemento sumamente tóxico ¿Cuál es su consecuencia sobre los humanos?
El daño es irreversible, lamentablemente. Está probado que la soja RR es sumamente tóxica, dañina para la salud humana y contaminante de aguas, aire y tierras. Es un veneno que entra además en la cadena alimentaria, de ahí la importancia de llevar una alimentación orgánica.
Mientras preparaba el documental “El Mundo...” consulté qué medidas tenía que tomar para no ser fumigada mientras filmabamos con mi equipo. Nos recomendaron estar a más de 100 metros, con máscaras de gas, mameluco y botas especiales... como astronautas. En Santa Fe vi como se fumigaba hasta en las puertas de las escuelas. Una locura.
¿Qué opina del decreto que emitió Cristina Fernández de Kirchner el pasado enero, que en su artículo tercero plantea concientizar a la población en el uso racional de los agrotóxicos ¿Es posible hacer uso racional de estas sustancias?
Puedes verlo como el inicio de algo, que es mejor que nada... Pero los agrotóxicos son tóxicos y al fin y al cabo contaminan. La empresa históricamente ocultó los resultados de los estudios toxicológios realizados, manipuló datos y científicos, lamentablemente. Argentina está toda contaminada y eso es irreversible. Estoy segura de que en algún momento el glifosato se va a prohibir como pasó con el PCB. Mientras tanto, son los gobiernos los que tienen que realizar estudios y no conformarse con los entregados por la empresa.
¿Qué generan los transgénicos?
No sabemos porque no hubo ningún estudio. Hacen falta estudios de dos años por lo menos para saber la toxicidad crónica de los transgénicos. Lo que si se sabe es que en los estudios llevados a cabo con ratas se detectó algo en los órganos de toxifiación, pero los estudios se pararon. Lo que se sospecha es que en los transgénicos, como hay una manipulación del ADN, por lo menos provocan alergias. Es una incógnita, por eso es tan preocupante. Tampoco hay una voluntad de responder esta pregunta. Siempre digo que si hay polémica por qué no hacemos los estudios para acabar con la polémica.
Publicado en La Central, mensuario de la CTA provincia de Buenos Aires