Miles de personas coparon las calles platenses en solidaridad con los trabajadores de la empresa textil Mafissa, que el pasado fin de semana fueron desalojados, reprimidos y encarcelados en el marco de un prolongado conflicto laboral donde la patronal insiste en desoír resoluciones de la Justicia y el Ministerio de Trabajo.
“Salimos a la calle para repudiar la represión, pero también a aquellas patronales y sindicatos empresariales que pretenden ilegalizar a los compañeros”, dijo Leavi, en referencia a la Asociación de Obreros Textiles que no sólo desconoce a la comisión interna elegida democráticamente por los trabajadores, sino que los califica de “revoltosos” en una costosa solicitada aparecida en varios medios el día de hoy.
Los trabajadores de Mafissa venían llevando desde hace tiempo medidas de fuerza por demandas gremiales, recibiendo como respuesta el despido y suspensión de varios compañeros. Pero la empresa no sólo insiste en desconocer una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo -avalada luego por un fallo judicial que obligaba a la reincorporación de los compañeros-, sino que impulsó una violenta represión dejando 18 trabajadores detenidos, luego liberados pero aún procesados por “coacción agravada y daños agravados”.
“Para la Central es estratégica la movilización de los sectores fabriles y privados”, señaló Leavi, “en defensa de su fuente de trabajo y organización democrática. Desde la regional estamos acompañando y manteniendo reuniones permanentes con los delegados del sector, para ver cuáles son las estrategias a seguir en todos los frentes abiertos”.
Finalmente, Leavi destacó el importante protagonismo de la Juventud, que a pura fuerza, convocatoria, mística y batucada, encabezó la columna de la CTA local en la movilización de ayer.
