Una de las manos de la Avenida Colón frente al Correo Argentino se encuentra cortada y tanto la entrada como el hall del edificio tomada por las más de 1000 personas que en la mañana de hoy se han solidarizado con los compañeros despedidos. “Es fundamental que la gente se entere sobre lo que nos está pasando -sostuvo Héctor, víctima del abuso patronal-. Es terrible que gente que durante 5 años trabajó de manera contratada, haya quedado de un día para otro quedó fuera de la empresa por querer adherirse a ATE o realizar una asamblea. Desde el 31 de julio que la policía no nos deja entrar”.
Julio Ortellado, secretario de Organización de ATE Provincia, sostuvo desde el centro de la protesta que “están esperando que los reciba las autoridades del Correo para que nos den una solución para los compañeros despedidos”.
El Correo emplea 16.500 personas, cuyos salarios representan el 64% de su estructura de costos. En la empresa conviven otros tres gremios: Foecyt, Aatrac y una agrupación de personal jerárquico. Este año, el Gobierno volvió a prorrogar la intervención de la compañía y designó interventor a un hombre de Julio De Vido: Miguel Rossetto.
