Esta situación se da en un marco de complicidad entre la administradora Perrone y el sindicato que lejos de garantizar los derechos de los trabajadores silencia los despidos ilegales que no fueron consensuados por el consorcio.
En este sentido, Luisa además de no tener más su fuente laboral esta procesada por amenazas, usurpación de la vivienda y daños en la propiedad. A todo lo que lo que la trabajadora esta atravesando se le suma que también fue víctima del corte del suministro de luz y gas.
Paralelamente, a pesar de sus intentos de obtener representación sindical y legal del Suther y H, no obtuvo apoyo. Por el contrario, el sindicato optó por desafectarlos de la obra social, siendo Luisa y Emilio una vez más discriminados a pesar de haber realizado aportes durante 25 años.
En este sentido, el convenio colectivo de trabajo 378/04 en el artículo 27 inciso V dice: “…los plazos de cobertura serán (…) un año para los beneficiarios del trabajador fallecido o desempleado o su grupo familiar primario que se encontraran a su cargo en la obra social al momento de producirse el deceso o despido directo”.
Por otro lado, quien se pone al frente de la lucha por la reincoporación de los trabajadores es la Agrupación 1º de Mayo que representan a Luisa y Emilio con la representación legal del abogado Espinosa.
La Naranja surgió como agrupación el 1º de mayo del 2008 con la necesidad de dar respuesta a la problemáticas de aquellos trabajadores que no se sienten representados por actual conducción del sindicato. Sus objetivos son realizar una conducción basada en los valores de una verdadera democracia sindical para así poder contribuir a la construcción de un país mejor.
