La organización “Hijos del Campo” festejó el Día del Niño con cientos de chicos y chicas de la zona, tres escuelas de circo, agrupaciones hermanas y vecinos. También participó el secretario general de la CTA bonaerense, Hugo Godoy, quien consideró “un orgullo” que “este ejemplo de construcción colectiva con los pibes sea parte de la Central”.

“Todos estos chicos que ves”, dice Mabel, vecina y madre de dos de ellos, señalando a las decenas de pibes que pasan corriendo y jugando en todas las direcciones, “se levantaron hoy a las 4 o 5 de la madrugada para poder estar acá. Porque mañana hay mercado, y sino ahora tendrían que estar trabajando. Es una vida muy sacrificada la del campo”.

El campo en este caso está en Florencio Varela, tierra adentro en la zona de La Capilla, zona de quinteros a pocos kilómetros del casco urbano. A los hijos de ese campo debe la organización que el domingo pasado celebró con ellos no sólo su nombre, sino toda su razón de ser, con un trabajo que se prolonga “desde que nacen hasta que dejan la adolescencia”, explica uno de sus referentes, Eduardo “Cacho” Zabala.

Peluca y nariz de payaso al tono, Cacho anima la jornada, presenta los grupos teatrales y de circo, y entre número y numero se las arregla para proponer una recorrida por el predio y explicar que “el Centro de Pediatría funciona acá hace 10 años, y actualmente lleva 900 historias clínicas activas. El jardincito”, en la casa de al lado, “tiene unos 60 pibes. Cuando salen de ahí empiezan tienen apoyo escolar, talleres de Circo, plástica, artesanías, un taller escuela de panadería…”, actividades que nuclean a otros 150 chicos y chicas de forma permanente.

“Es un apoyo muy grande para la zona”, corrobora Mabel. “Los chicos antes no pasaban de grado, llegaban a quinto con 15 años. Ahora acá tienen apoyo, materiales, gente que los contiene, cosas para divertirse, y no abandonan, hay mucha menos deserción. Porque ya no tienen vergüenza de estar. Tienen sus vacunas, el seguimiento de Angélica (la pediatra que trabaja en la organización), le explica bien a la gente, tiene un seguimiento de los chicos acá desde que nacen, es un apoyo muy grande. Por eso hoy estamos todos”.

Cacho, mientras tanto, debe volver a sus obligaciones de animador y presenta micrófono en mano a las tres escuelas de circo que vienen (la local y otras dos de visita) como una “celebración de acrobacias, amores y pasiones”, destacando el esfuerzo de los chicos y sus familias, que deben realizar “no sólo piruetas en el aire sino también piruetas en la vida, para comer, para ir a la escuela y para tantas otras cosas”.

Universalización y aumento de la asignación por hijo

Del evento participaron otras organizaciones con las que “Hijos del Campo” coordina cotidianamente, como el MTL o los Vecinos Autoconvocados contra el Basural.

Al momento de hacer uso de la palabra, Hugo Godoy afirmó que como secretario general era para él “un orgullo que esta organización maravillosa, este ejemplo de construcción colectiva con los pibes, sea parte de la CTA”, y ratificó el compromiso de la Central por el aumento y universalización de la Asignación por hijo: “el año pasado hubo un avance importante”, consideró, “pero es nuestro deber seguir luchando porque un monto acorde al costo de la vida, que no puede ser menor al 20% del salario mínimo, y la inclusión de los 2 millones y medio de pibes que siguen estado afuera”.

“Acompañamos los postulados del Movimiento Chicos del Pueblo”, concluyó, a su lado, Zabala: “sin trabajadores no hay infancia. Hay que estar con los trabajadores, y el mejor lugar para estar con los trabajadores es la CTA”.

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