(Por Prensa SOERM-CTA) Con el lema ’Un niño con hambre nos tiene que doler a todos’ el Sindicato de Obreros y Empleados de Refinerías de Maíz (SOERM-CTA), encabezado por su secretario general Rafael Edgardo Molina realizo una campaña en Baradero y Chacabuco para recolectar alimentos no perecederos, ropa, útiles escolares para nuestros hermanos de La Quiaca.

Lo recolectado fue llevado en camión y entregado personalmente al Padre Jesús Olmedo por miembros de comisión directiva del SOERM el día lunes 4 de Agosto.

El Padre Jesús Olmedo diariamente le da de comer a 3000 chicos de La Quiaca en 12 comedores; también mantiene 75 hornos comunitarios para la fabricación de pan.

La desocupación en La Quiaca es del 60% y en octubre terminó el Plan Trabajar y mucha gente no tiene que comer.

En La Quiaca tienen un promedio de 6 hijos por familia y la mayoría perdió un hijo antes de cumplir el año.

Rafael Molina expresó ante la emoción de haber llegado a La Quiaca y después de haber recorrido tantos kilómetros que estaba “contento con lo hecho y de haber cumplido con el conjunto de la comunidad de La Quiaca” a pesar de la desidia de la Aduana de Tres Cruces, 100 Km antes de La Quiaca, que querían secuestrar el camión con mercaderías; porque aducían que era contrabando para Bolivia. Juntos, Rafael Molina y el Padre Jesús Olmedo con la comisión directiva tuvimos que ir a discutir con el jefe de aduana del lugar para que dejen pasar el camión. La paradoja de la vida: el camión secuestrado en la Aduana con los alimentos para los pibes, todo por un trámite burocrático.

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