“Nos movilizamos porque no puede haber hambre en la Argentina”, aseguró Yasky frente a la multitud concentrada en el Ministerio de Trabajo. “14 millones de argentinos no se enteraron que hubo record de recaudación, pero sí se enteraron de que no pueden mantener a su familia dignamente, y no hablamos de la pobreza como lo hacen desde el palco de la Rural, sino como trabajadores que luchamos por una justa distribución de la riqueza”.
El secretario general de la CTA enfatizó que “no basta con el discurso, hay que estar dispuesto sacarle al que más tiene y darle al que menos tiene”, y remarcó la necesidad de “luchar para que se terminen las formas fraudulentas de contratación laboral con las que están explotando a los trabajadores”.
Anteriormente, había hecho uso de la palabra el secretario adjunto de la Central, Pablo Micheli, que fustigó al gobierno porque “hacen la parodia de pelear con los empresarios y la Mesa de Enlace, pero vinieron al Consejo del Salario y votaron todo por unanimidad, la CGT, el gobierno, los empresarios y la Mesa de Enlace. Los únicos que los rechazamos fuimos los de la CTA”.
“Estamos peleando en la calle porque queremos un Bicentenario sin hambre, y ni el gobierno ni los empresarios van a distribuir la riqueza. Nos quieren imponer la baja de sueldos y los despidos, pero en una empresa del Estado, el Correo, nos echan más de 80 compañeros”, concluyó Micheli.