Ante la emergencia pediátrica planteada por un nuevo brote de bronqueolitis, organizaciones gremiales, de trabajadores y profesionales, se nuclearon en un frente social desde donde se elaboró un documento y plan de acción (Por Rosario Hasperué)

Cientos de chicos mueren todos los años por infecciones respiratorias agudas (IRA) en nuestro país. Una de ellas, la bronquiolitis, es la principal causa de mortalidad en bebés de hasta de dos años. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2005 hubo 400 casos de niños muertos, de los cuales 120 fueron en la provincia de Buenos Aires.

“Este año tenemos un aumento en número y gravedad, siempre relacionado a la pobreza, porque es una enfermedad que tiene una buena recuperación si es tratada en condiciones adecuadas” señaló el Dr. Daniel Godoy, integrante del Instituto de Estudios y Formación - IEF- de la CTA Provincia. “Nos esperan 60 días de un invierno que todavía no terminó de apretar y de un germen que todavía no terminó de infectar. No debemos permitir que ningún pibe más se muera” advirtió el profesional.

Uno de los casos que más trascendió en los medios de prensa, que marca el trasfondo de esta problemática, fue el de un bebé de cinco meses con un cuadro grave de bronquiolitis, que murió esperando el traslado a un centro de salud con terapia intensiva pediátrica, ya que el hospital de José C. Paz donde se encontraba internado, no contaba con personal suficiente para una unidad de cuidados intensivos lista para inaugurar.

Según Godoy, la respuesta del gobierno a estas “muertes anunciadas” es insuficiente, porque “los insumos se reparten tarde y mal, las redes de Emergencias para las derivaciones funcionan de manera burocratizada y en destiempo, faltan salas de atención, insumos e infraestructura adecuada”.

Esto en un contexto en el que el personal se encuentra desbordado, en emergencia permanente. El Dr. Carlos Maurtua, Sec. Gremial de CICOP, explicó que “en el Gran Buenos Aires no hay una política que favorezca a los trabajadores de la salud. La mayoría migra a la Ciudad de Buenos Aires porque los sueldos allí son hasta 4 veces superiores, además de las mejores condiciones laborales”.

Frente al grave panorama, la Central de Trabajadores Argentinos - CTA - Provincia de Buenos Aires; la Asociación Trabajadores del Estado - ATE; la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires - CICOP; y el Foro por los Derechos de la Niñez y Juventud bonaerense, decidieron organizarse en un Frente Gremial y elaboraron un documento en el que se detallan las medidas indispensables que debe tomar el Estado para intervenir en esta situación:

· Declarar EMERGENCIA SANITARIA en la Provincia de Buenos Aires: designando una partida presupuestaria descentralizada en los territorios de riesgo, para contratación de recursos humanos y la inversión en infraestructura.

· Instalar Postas Respiratorias estratégicamente instaladas y funcionando 24 horas.

· Contar con una Red de Emergencia efectiva resolviendo en tiempo y forma los casos graves en los propios territorios.

· Suspender inmediatamente toda medida arancelatoria en los efectores públicos.

Asimismo, el Sec. de Asuntos Provinciales de ATE, Oscar de Isasi, indicó ayer en conferencia de prensa, que de no propiciarse estas medidas, los trabajadores de la Salud de la Provincia de Buenos Aires llevarán adelante “las acciones que sean necesaria para procurar un sistema de salud equitativo, inclusivo y eficiente”.


Prensa: 0221 - 155428062

Comentar este artículo