Los estatales de la Central de Trabajadores Argentinos de la provincia de Buenos Aires continuarán con sus reclamos de aumentos salariales y preparan un paro 48 horas en forma conjunta con los docentes, médicos, estatales y judiciales bonaerense. La medida de fuerza está prevista para el 25 y 26 de julio próximo. También habrá cese de actividad y marchas hoy, mañana, el 19 y 20 de julio.
Mientras tanto, la Asociación de Trabadores del Estado confirmó otra doble jornada de paro de los trabajadores de la salud para el 19 y 20 de este mes y ratificó el compromiso de unificar sus protestas para el 25 y 26 donde el paro abarcaría a todos los sectores de administración pública de la provincia de Buenos Aires.
Al respecto, Hugo Godoy, secretario general de ATE, reiteró que el gobierno “miente” cuando dice que no tienen dinero para entregar aumentos salariales. Y señaló que “este año la Provincia tuvo un excedente de 1.400 millones de pesos en su recaudación, y es por ello que lo que falta es una decisión política para incrementar los salarios”. Al tiempo que denuncio la actitud del gobernador Felipe Solá y el ministro Ismael Pasaglia, quien no cumplió con el compromiso de pasar a planta permanente a los trabajadores en negro, los cuales se cuentan por miles. Y la actitud de incentivar los despidos en distintos centros de salud de la provincia, incluso de dirigentes y representantes sindicales lo cual pone al descubierto maniobras de persecución.
La CTA-Bonaerense viene denunciando desde hace más de un año la profundización de la política de ajuste que precariza la educación, la salud, la justicia y margina a millones de familias que no tienen acceso a un ingreso mínimo.
Por otra parte, el SUTEBA denunció al Gobierno provincial ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por las amenazas de despido efectuadas por el Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y por las declaraciones del Gobernador Solá claramente violatorias de los convenios nº 84, 151 y 154 de la OIT y de la libertad sindical.
Por tal motivo, los docentes bonaerense decidieron no iniciar el ciclo lectivo luego de las vacaciones de invierno, sumandose al paro provincial convocado desde la CTA. En ese contexto, Roberto Baradel, referente de los docentes provinciales advirtió que “el Gobierno se equivoca y vuelve a amenazar e intimidar a los maestros". Y señaló que “la respuesta a esa actitud la va a dar el conjunto de los trabajadores de la educación con una masiva adhesión al paro”.
El reclamo de los trabajadores es por aumento salarial y un básico de 770 pesos, para que no quede ningún estatal por debajo de la línea de la pobreza. Asimismo, los trabajadores exigen el pase a planta de todos los trabajadores en negro, nombramiento de personal en áreas críticas, y una asignación universal para todos los menores de 18 años.
En tanto, los profesionales médicos afiliados a la CICOP indicaron que “si bien le dimos al gobierno plazo hasta el 2 de agosto para regularizar la situación en el área de salud, vamos a acompañar los paros de nuestros compañeros de ATE y la CTA”.
Por último, la Asociación judicial bonaerense presentó en el ministerio de Economía un petitorio para que se restablezca la Ley Porcentual, una norma que ata los sueldos de los empleados con los de los jueces y que implicaría una mejora en los ingresos de los agentes. De no haber una respuesta favorable, se sumarian a las medidas de fuerza de la ultima semana de julio.
