Más de 300 manifestantes convocados por la Asamblea Vecinal de San Telmo, la organización Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y el Sindicato de Ecología y Medio Ambiente de la Central de los Trabajadores Argentino (CTA), marcharon hoy al mediodía a la Cancillería Argentina en contra de la radicación de las dos fábricas de celulosa sobre el Río Uruguay en la ciudad del país vecino de Fray Bentos

Las medidas de protesta continuaran el viernes 27 a las 11, en el embarcadero de Buquebus, donde se repartirán volantes entre los turistas para que se informen y tomen conciencia de lo que ocurrirá mientras disfrutan de sus vacaciones.

En tanto, una comisión integrada por dirigentes de distintas organizaciones fue recibida por Carlos Estrada, embajador argentino, a cargo de las negociaciones con el Uruguay para resolver el conflicto desatado por la instalación de las papeleras.

En ese sentido, el funcionario señaló que “la posición de la Republica Argentina es firme respecto de la NO instalación de las papeleras hasta tanto no haya un informe sobre impacto ambiental realizado por entidades neutrales al Fondo Monetario Internacional, la finlandesa Botnia y la española Ence”. Como así también imparciales respecto de Uruguay y Argentina.

En tanto, Luis. Coria, secretario General del Sindicato de Ecología y Medio Ambiente, revindico la lucha de los pobladores de Fray Bentos y Gualeguaychú y aseveró que “las papeleras no elaborarán papel; sólo la pasta con la cual se elaborará papel en Europa. Es decir, la actividad contaminante se realizará en Latinoamérica y la industrialización -que no genera desechos tóxicos- en el viejo continente”.

Si bien, los directivos de las empresas y el gobierno uruguayo manifestaron que la instalación de las papeleras generará trabajo para los pobladores, no explicaron bien o omitieron decir que el impacto real será notablemente perjudicial para el medio ambiente y por consiguiente para los mismos pobladores, indicaron los dirigentes ecologistas.

Un mal que se avecina

Las papeleras generarán un violento impacto ambiental en el río que une ambas orillas, destruyendo la fauna y flora autóctona y los pequeños emprendimientos locales basados en la pesca artesanal, la producción apícola, los derivados de las mismas y las promociones turísticas.

Al respecto, Coria aseveró que “estas empresas utilizarán al Río Uruguay como basurero para sus desperdicios. Además, tomarán agua del río para la elaboración de la pasta y luego eliminaran la misma agua a mayor temperatura y contaminada con cloro, azufre, entre otros tóxicos”.

Por último, el dirigente de la CTA señaló que “el aire será irrespirable ya que estará contaminado con dioxinas y furanos que el viento dispersará de uno a otro lado de la orilla. La cantidad de dioxinas que la empresa eliminará será de 18.000 gramos (18 Kg.). Para ejemplificar el daño que ocasionará al medio ambiente basta recordar que apenas utilizaron un gramo de esa sustancia para intentar asesinar a Víctor Yúshenko, actual presidente de Ucrania.

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