Luego de dos días de extenso trabajo y discusiones en distintos talleres temáticos, unos 500 educadores de América Latina, el Caribe, Cánada, Estados Unidos y África, concluyeron el debate con la redacción de un documento aprobado por los participantes.
En su discurso Yasky, aseveró que “debemos desterrar este modelo que institucionalizó el retiro de los estados nacionales como principal garante del sostenimiento de las escuelas y de los salarios de los docentes.” Al tiempo que expresó que “el paro y la presencia de los docentes en las marchas que el pueblo argentino va a protagonizar tanto en Mar del Plata como en otras partes del país son la expresión de una condena ética y moral a Bush y su política de hambre, de guerra y de miseria”.
Y cerró el evento con una proclama: “Le vamos a decir todos los representantes de los educadores de América no al ALCA, no a la guerra, no a la inclusión de la educación como una mercancía en los tratados de libre comercio. Somos los pueblos los que queremos la paz y es él quien viene rodeado de un ejército y se repliega tras una muralla de metal.”
La cumbre educativa fue presidida por el Presidente de la Internacional de la Educación, el Sudafricano Thulas Nxesi, quien inauguró el encuentro ayer por la mañana y sobre el final expuso la vicepresidente de la Internacional de la Educación Jucara Dutra de Brasil.
Los educadores trabajaron en 11 talleres y abarcaron entre otros temas: ALCA, TLC, Cumbre de los Pueblos y Educación; el financiamiento de la educación publica; reformas educativas y participación de los sindicatos docentes; educación y derechos humanos; los sindicatos docentes en el contexto de las luchas sociales de América Latina; educación como derecho social, no como mercancía.
Las conclusiones de cada taller fue leído en una asamblea plenaria, donde acercaron sus saludos y el apoyo José Zepeda, del sindicato docente de Nicaragua, Pedro Ross Leal, el secretario general del sindicato docente de Cuba; y dos estudiantes de Cuba. Además dio un saludo la ex secretaria general de CTERA, la diputada Marta Maffei.
Los puntos salientes
Los docentes aprobaron luchar por una educación pública, gratuita y de calidad que sea plenamente accesible en todos los ámbitos y durante toda la vida. Afirmaron que la educación es un derecho social universal fundamental que comprende no sólo la formación general sino también la formación profesional o técnica. Y este derecho se debe asegurar mediante un servicio público financiado y bajo responsabilidad del Estado.
Además señalaron que la educación no es una mercancía que “debe servir para enriquecer a las empresas, los alumnos no son productos, los padres de familia y los estudiantes no son consumidores de educación y las trabajadoras y trabajadores de la educación no son simples dispensadores de servicios”.
Y proclamaron que una educación íntegra de calidad debe formar personas libres y críticas, ciudadanas y ciudadanos activos y comprometidos, respetuosos de la diversidad y de los derechos humanos, abiertos al mundo, preocupados por el porvenir del planeta y el desarrollo duradero y con una comprensión crítica de la mundialización.
Ratificaron el paro docente
Los docentes nucleados en la CTERA ratificaron el paro y la movilización del 4 de noviembre en repudio de la presencia de Bush y para impedir que los gobiernos aprueben cualquier intento de poner en marcha el ALCA.
En ese sentido, Roberto Baradel, secretario general de Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA) dijo que “existe un consenso mayoritario en rechazar la presencia de Bush y en rechazo a la imposición del ALCA, para que la educación no ingrese al libre comercio”. De este modo ratifico el paro y llamo a todos los docentes a movilizarse en todo el país.
