Porque el gobierno acepta negociar la porcentual, pero elude cualquier compromiso sobre su entrada en vigencia. Con esto busca reducir las tratativas a un largo debate sobre "el sexo de los ángeles". Además, descalifica por "extorsivas" a nuestras huelgas y desinforma a la ciudadanía sugiriendo que queremos ahora un aumento de la masa salarial de 500 millones.
Porque la Suprema Corte de Justicia y la Procuración General se niegan ilegalmente a negociar las condiciones de trabajo y el Ministerio de Trabajo no las convoca formalmente a la negociación, incumpliendo su obligación legal como autoridad encargada del cumplimiento de la legislación nacional y provincial sobre convenios colectivos.
Contra lo que dice el gobierno, nuestro conflicto con la empleadora estatal no ha terminado. SE AGRAVO:
Porque la Suprema Corte sigue descontando los días de paro y ahora, actuando con ilegalidad manifiesta, prohíbe y amenaza con sancionar el ejercicio del derecho constitucional de huelga, pretendiendo ocultar que es culpable del conflicto, por denegar el derecho de los judiciales a los convenios colectivos.
Estamos en conflicto porque no hay voluntad de garantizar un reparto de la masa salarial que rompa el sistema de privilegio establecido al quitarnos la ley porcentual, porque se violan nuestros derechos más elementales con condiciones de trabajo que atentan contra nuestra salud y nuestra dignidad y son impuestas arbitraria y unilateralmente por la Suprema Corte y la Procuradora General.
Nuestra lucha no cesará. Lo que ya hemos conseguido producto de la lucha y accionar conjunto es importante: los practicantes no seguirán trabajando gratis y el aumento salarial, a pesar de ser insuficiente, ha revertido claramente la política de mantener abierto o ensanchar el abismo entre los que más ganan y los peor retribuidos en la justicia. Esta vez no pudieron hacer lo mismo que en enero de 2005.
Nuestra masiva movilización del 1º de septiembre y el rechazo absoluto a la represión iniciada por la Suprema Corte demuestran el alto grado de conciencia y de voluntad de lucha del gremio. Y la respuesta de las masivas asambleas del viernes 2 al acta-acuerdo propuesta por el gobierno, ha puesto en claro que los judiciales tenemos objetivos muy coincidentes, que no rehuimos la negociación y que es el gobierno el que trata de evitarla, apostando a la actitud represiva de la Suprema Corte y de jueces, fiscales y funcionarios frustrados por el reparto salarial, que han salido a la caza de huelguistas, apoyándose hasta en la policía y practicando la "obediencia debida" a órdenes de manifiesta inconstitucionalidad, ilegalidad y carencia de fundamentos.
La Mesa Directiva de la A.J.B. saluda la actitud digna, combativa y unitaria de los judiciales, les pide que concurran masivamente a las asambleas en cada Departamental donde se decidirán los pasos necesarios para lograr nuestras reivindicaciones, que sigan resistiendo las medidas persecutorias y que continúen confiando en que la A.J.B seguirá cumpliendo fielmente los mandatos del conjunto del gremio, y reiterando al Ministro de Trabajo la convocatoria a seguir negociando la porcentualidad y todas las otras condiciones de trabajo.
