Una docente jubilada y un joven de 23 años fueron trasladados de urgencia al hospital zonal con politraumatismo de diversas consideración. Los vecinos y organismo de derechos humanos radicaron la denuncia en la Provincia. Los manifestantes estaban reclamando que las empresas de la zona dejarán de contaminar el barrio. La Secretaría de Política Ambiental dictaminó zona de desastre y contaminación al barrio “La Rotonda” y los alrededores del arroyo “Las Conchitas”

Una manifestación de más de 150 vecinos que habían cortado la ruta 36, en el kilómetro 32,500, frente al ingreso al barrio “La Rotonda” fueron reprimidos por unos 120 efectivos de la Guardia de Infantería de la Provincia de Buenos Aires con apoyo de la Comisaría 4º de Florencio Varela. Como consecuencia de la brutal represión una maestra jubilada y un joven de 23 años debieron ser trasladados de urgencia al hospital regional. Mientras que una docena de manifestantes recibieron heridas de diversa consideración.

Juan Vitta, secretario Ggeneral de la CTA Florencio Varela denunció que “la policía embistió contra los vecinos indefensos que lo único que hacíamos era reclamar que las empresas instaladas en la zona respetan las normas ambientalistas”.

Al tiempo que destacó que “acordamos con la fiscalía de turno cortar un carril de la ruta para evitar el corte de tránsito y de esa manera exponer nuestro reclamo, pero evidentemente hubo una orden de reprimir a mansalva”.

La maestra jubilada recibió un bastonazo en uno de sus brazos que le ocasionó serias lesiones mientras que al joven le pegaron un bastonazo de punta en la boca del estomago. A raíz de la represión los manifestantes se replegaron al interior del barrio hasta una calle sin salida donde permanecen rodeados por la gendarmería.

Concretamente, los vecinos acusan a la Curtiembre Gibaut S.A. y la Desgüazadora Industrial Varela (encargada de desarmar baterías de automóviles usados) de verter todos sus desechos en el arroyo “Las Conchitas” y de contaminar la zona generando serios trastornos a la población.

En efecto, una vecina y su hijo se realizaron los análisis de sangre de rigor y el resultado fue debelador: mas de 25 miligramos de plomo en la sangre, mientras que lo aceptable es de 2,5 miligramo.

Los manifestantes esperan que las autoridades provinciales intervengan en el asunto y le solicitan al Gobierno la pronta desmilitarización de la zona.

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