El ministro Ginés González García es la imagen especular de su presunto enemigo, el obispo Antonia Baseotto. Y así, Frente al reclamo de los trabajadores hace gala de una intolerancia que no tiene nada que envidiar al Obispo lengualarga.
Mientras hay conflictos de salud en 12 provincias, en el Hospital Posadas y los Institutos Nacionales Ginés se saca fotos como Madame Pompadour y desde su “Palacio de Versailles” denosta a la plebe que pide por el pan. ¿Será porque cree como su amigo Luis Barrionuevo que en la Argentina el que trabaja es un tonto? ¿Será porque cree que los tontos que trabajan en salud se merecen sueldos de miseria? (por tontos).
Los que peleamos por un sistema público, gratuito, universal, equitativo, integral y controlado democráticamente por la Comunidad estamos orgullosos del “terrorismo” que nos achaca el Ministro.
Estamos orgullosos de haber sostenido al sistema público cuando este se caía a pedazos en el 2002 y Ginés aceptaba el Ministerio con un presupuesto equivalente a una vigésima parte de los pagos realizados al FMI.
Estamos orgullosos de pelear por salarios y condiciones de trabajo dignas para recuperarlos de la devaluación salvaje del gobierno de Eduardo Duhalde, del cual él formó parte. Mal que le pese a Ginés los trabajadores de salud existimos y sin nosotros no hay sistema sanitario. Sin Ministros como Ginés, sí.
(*) Presidente de CICOP
