- ate buenos aires
Apenas terminado el Congreso anual con casi 1.000 delegados de la Provincia de Buenos Aires, desarrollado en Chapadmalal, los compañeros de ATE se encolumnaron con sus clásicas pecheras verdes detrás de la bandera de nuestra organización para ingresar juntos al Polideportivo de Mar del Plata al grito de ¡¡¡CTA, de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode!!! y así ocupar, como una alfombra de militantes estatales y barriales, todo un sector del campo de juego del estadio tiñéndolo de verde.
El 7º Congreso Nacional de la CTA del que participaron más de 7.500 compañeros, con una profunda identidad en la construcción de nuestra central. Esta fuerte apuesta de los trabajadores estatales a la construcción de un espacio de discusión política que sea independiente de partidos, patrones y grupos económicos.
Ante las diferentes delegaciones gremiales y territoriales, hubo varias organizaciones que han demostrado con su movilización y su aporte el profundo interés que genera desarrollar un espacio propio y con peso político para dar la pelea de construir un nuevo Estado al servicio de nuestro pueblo.
Se revalidó la vocación democrática de nuestra central a través de intensos debates con posiciones variadas, en la que se expusieron un amplio arco de visiones, y siempre con conclusiones integradas en su mayoría por unanimidad y en algunos casos con despacho de comisión por mayoría y minoría, también ahí ATE aportó desde cada delegado congresal con su voto desde la unidad política que tantas veces mostramos en la lucha y la calle, manteniendo una línea de coherencia más allá de un mandato inequívoco con una trayectoria de profunda raigambre democrática, participativa y deliberativa.
La construcción se vio fortalecida por hechos ineludibles, de los cuales destacamos la carpa instalada por el Área Estratégica de Salud y la repercusión propia que sólo logran los compañeros que desarrollan un trabajo a conciencia y con compromiso más allá de la actividad gremial, indicando un camino para la salida desde el debate y la participación.
Otra vez los trabajadores estatales sumamos al saldo positivo que arrojó este Congreso nacional donde cada uno pudo sentir que formó parte de una organización abierta, pluralista, democrática, participativa y con una fuerte identidad de clase trabajadora.
Lo que sigue es hacer realidad el mandato de este séptimo congreso, es decir, con todos los compañeros del campo popular, más participación, para juntos y unidos en la lucha lograr IGUALDAD, SOBERANÍA Y DEMOCRACIA; con los sueños que tuvieron nuestros 30 mil compañeros detenidos- desaparecidos, que hoy son también nuestros sueños. Una patria liberada y para todos.
