Se realizó el pasado fin de semana en La Plata un nuevo encuentro para la integración regional y estrategia sindical de América Latina. Estuvo presente el compañero Andrés Mellado, delegado regional de las Comisiones Obreras Españolas (CCOO). En el debate sobresalió la idea de una “cobertura solidaria del Trabajo” y la unidad de clase para impedir el ALCA

Fotos: Cesar Santoro

(Por Duilio Ferro) Miles de hombres, mujeres y jóvenes de la CTA provincia de Buenos Aires, preocupados en la construcción de un movimiento de trabajadores latinoamericano que enfrente el proyecto estadounidense del ALCA, participa de las asambleas regionales preparatorias para la Tercera Cumbre de los Pueblos que se realizará en Mar del Plata.

El encuentro, realizado en la sede provincial de la CTA bonaerense, ubicado en calle 1 entre 61 y 62, de la ciudad de La Plata e impulsado por la Secretaria de Relaciones Internacionales de la CTA Nacional, obedece a la estrategia de realizar asambleas regionales para discutir una propuesta unificadora que llevara la CTA a Mar del Plata. Ya se concretaron en San Nicolás, Olavarría, Carmen de Patagones, Mar del Plata y La Plata. Restan Avellaneda, Morón y San Isidro.

La reunión tanto en la ciudad balnearia del partido de Pueyrredón y La Plata contó con la presencia de Andrés Mellado, delegado regional para América Latina de las Comisiones Obreras Españolas quien fue contundente al poner el acento en la “unidad de la clase trabajadora para impulsar la cobertura solidaria del trabajo”.

“Es decir -señaló el dirigente europeo- las centrales de trabajadores deben comprometerse con aquellos que no cuentan con respaldo sindical o están desocupados. Porque quienes están empleados y cuentan con un sindicato organizado están protegidos mientras que los otros no”.

Mellado, que desde hace varios años vive en la capital uruguaya de Montevideo para trabajar y estrechar vínculos con América Latina, indicó que “la solidaridad de la clase trabajadora organizada debe responder al esquema de concentración y acumulación de poder para distribuirlo entre los trabajadores más desprotegidos y desocupados”. Y agregó: “no se trata de discutir salario mínimo o condiciones de trabajo sino poder. El poder global de una clase, la trabajadora”.

La mirada externa de las asambleas

El dirigente español, que participó de las asambleas regionales brindó -en una entrevista exclusiva para ACTA- su posición respecto a la tarea de unidad de la clase trabajadora, empleada y desocupada, que viene desarrollando la CTA provincia de Buenos Aires.

Al respecto aseveró que “es muy interesante el debate en las reuniones y es extraordinario que todos tienen como objetivo lograr una masiva movilización popular en encuentro de la Cumbre de los Pueblos. Además, todos coinciden en que esa movilización no sea un momento puntual sino un hito determinante en la acumulación de fuerzas que permita reformular la estrategia de crecimiento”.

Una central mundial única

El proceso en marcha para fundar un Movimiento Sindical Mundial, que tiene como máximos exponentes a la Confederación Mundial del Trabajo (CMT) y la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), abre las puertas para un debate sincero pero a la vez conflictivo.

Mellado aseveró que la CCOO apuesta al proceso de unificación mundial pero advirtió que “no la consideramos como una fusión de centrales sindicales como la CMT o la CIOSL, sino la concebimos como el proceso de creación de una nueva planta y de una novedosa estructura sindical mundial”.

En ese contexto cabe recordar que la CTA tiene un papel importante en el debate de la nueva estructura sindical mundial ya que participa, junto a la PIT-CNT, de Uruguay; la CGT de Perú y la CUT de Colombia en el comité de enlace entre las organizaciones mundiales y las centrales sindicales independientes.

Por otra parte, el pedido de exclusión de las centrales obreras de la Republica de Cuba y China, que podrían hacer tambalear la unificación obrera mundial es defendido y criticada por unos y otros.

Así las cosas, Mellado explicó que “a los trabajadores cubanos ya les dejemos en claro que mientras nosotros participemos de este proceso tendrán siempre un sitio, sí ellos desean integrarse a este nuevo proceso”.

En cambio, el caso de la central obrera china es distinto ya que “ésta tiene que ver mas con una organización de encuadramiento jurídico que responde a un partido único que gobierna. Y no se trata de una organización de representación de los intereses de la clase trabajadora” concluyó el dirigente sindical de la CCOO.

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