Este triunfo de los hermanos bolivianos es extensivo a todos los pueblos de américa latina que peleamos por la justicia social y es un duro golpe a los sectores privilegiados de nuestros países. Sin embargo, la ratificación del mandato de Evo Morales no pondrá fin a las hostilidades, los chantajes, las agresiones y las políticas desestabilizadoras de la derecha boliviana, comandados por el embajador de Estados Unidos, Philip S. Goldberg, que se convirtió en el gran articulador de una oposición cuyo principal factor de cohesión es su racismo y su odio visceral hacia los pueblos originarios de Bolivia.
Pero a estas presiones desestabilizadoras por parte de la derecha, que se vienen gestando en nuestros paises, le opondremos la mayor organzación de nuestros trabajadores y nuestros pueblos, continuando los procesos de unidad, apoyando los nuevos liderazgos como el que emerge en Paraguay con Fernando Lugo, luego de 61 años de continuismo del partido colorado.
Por todo ello, desde la juventud de la CTA, venimos dando batalla para continuar profundizando los procesos de cambio, apoyando el apoyo a Evo, en las marchas, en los barrios con los compañeros bolivianos, impulsando el protagonismo de la juventud en este nuevo tiempo que vivimos. Estamos asistiendo a una oportunidad histórica en América Latina para avanzar hacia una sociedad con más igualdad, mayor democracia y soberanía en una latinoamérica liberada.
Viva el triunfo del pueblo boliviano!
Fuerza Evo Morales!
