En la Argentina el trabajo rural se caracterizó desde sus inicios, en el siglo XX, por su relación con los movimientos migratorios: fuertes contingentes de europeos viajaron periódicamente para la cosecha. Esto requería del desplazamiento tanto de población de otras regiones en los picos de cosecha, como de los trabajadores locales durante los períodos inter-cosechas.

Comentar este artículo