Distintos sectores de la ciudadanía vienen realizando una tarea fundamental indispensable esencial para el manejo de la crisis y enfrentar el avance del coronavirus.

Entre ellos las fuerzas de seguridad vienen desarrollando un rol importante, y mayoritariamente con responsabilidad y compromiso democrático, sin embargo corresponde señalar reiterados hechos de abuso, maltrato, humillaciones, que llegaron desde el “baile y verdugueo” de jóvenes en situación de vulnerabilidad, hasta el fallecimiento de una joven dentro de una comisaría en la Provincia de San Luis, estas conductas deben ser definitivamente erradicadas de las fuerzas de seguridad, como el caso de nuestra Provincia en que el Gobierno actuó inmediatamente desplazando a los responsables de la represión en Quilmes contra los trabajadores del frigorífico Penta que se manifestaban, contra el vaciamiento patronal, la falta de cobro y despidos, convirtiéndolo en un claro caso de represión a la protesta sindical.
También fueron desplazados de sus cargos e iniciados los sumarios correspondientes a integrantes de policía Bonaerense, de CABA, de Gendarmería Nacional, entre otros, en actitudes de violencia institucional, abusos y maltratos a jóvenes en distintos distritos.
Asimismo expresamos nuestra preocupación respecto de la actividad denominada “ciberpatrullaje” adhiriendo a lo expresado por el CELS y la CPM requiriendo se establezca un protocolo para una futura ley, en debate con los actores de la sociedad civil ya que conocimos los resultados de esa herramienta en manos de un gobierno neoliberal, donde se utilizaba para la persecución y el disciplinamiento social.
Entendemos tiene que haber un direccionamiento, en una instancia tan dramática para la sociedad, para que las fuerzas de seguridad y el estado todo, profundicen el funcionamiento de las herramientas de la democracia, para el cumpliento de las normas en base a la educación, la solidaridad y la comunión social.

Secretaría de Derechos Humanos, CTA de les Trabajadores de la Provincia de Buenos Aires.