En este contexto, y como ya han declarado diferentes autoridades de distintas universidades, actualmente no está asegurada la continuidad del ciclo lectivo 2024. Las universidades estatales, al igual que las actividades académicas de investigación, extensión, de bienestar estudiantil, actividades en función a la asistencia a la salud, reclamo salarial docente y no docente, se encuentran en estado crítico y de emergencia nacional.
La educación pública universitaria es un orgullo nacional y se encuentra entre las mejores del mundo. Es necesario seguir asegurando la gratuidad, inclusión universitaria, máxima calidad académica, investigación y compromiso social, y no podemos permitir el vaciamiento que llevaría a la desaparición de este sistema.
Es responsabilidad del Estado Nacional, y un derecho humano y universal, asegurar una educación de calidad, en todos los niveles, siendo ésta un pilar indispensable para el desarrollo de nuestro pueblo.
Garantizar la universidad pública y el acceso a su educación gratuita y de calidad para les trabajadores e hijes de trabajadores es un derecho que ésta juventud reafirma y defiende.
El estado de emergencia presupuestaria no puede esperar más, es urgente resolver esta situación. La misma resulta más que crítica, y en muchos casos no se pueden ni cubrir los gastos básicos de la luz. Ante el congelamiento de presupuestos, desinversión, reducción de partidas para el área educativa en general que, repetimos, sólo llevará a la desaparición de la educación pública nacional, es necesaria una respuesta inmediata.
Sin educación no hay desarrollo posible.