Se llevó a cabo un emotivo acto, con la participación de representantes de la cultura que pusieron su capacidad artística para darle calor a un hermoso y frío día junto a la costa de este Rio que vio el acto de bravura y patriotismo que significó la Vuelta de Obligado, al enfrentar a las dos flotas más poderosas del mundo.
Hoy este acto de unidad de les trabajadores pretende mantener ese espíritu de independencia que defendieron mas allá de los límites posibles, entendiendo que el destino de la Argentina estaba en juego.
Como en sus etapas fundacionales, volvemos a reivindicar en esta segunda Vuelta de Obligado, que Argentina es quien debe administrar la navegación en sus ríos, como así el control sobre los puertos y la carga de lo que se exporta, ya que por allí se evaden y se eluden miles de millones de dólares al año, por falta de presencia estatal.
En esta oportunidad se hizo un especial reconocimiento a las mujeres combatientes de la batalla de Vuelta de Obligado, como parte de un rescate histórico, que había sido ignorado durante muchos años, pese al heroico accionar de quienes mayoritariamente en el área de salud, salvaron la vida de muchos combatientes. Al respecto tomaron la palabra la compañera María Reigada, Secretaria de Derechos Humanos de la Central y Senadora Provincial, y la titular del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual PBA, Estela Díaz.
Cerrando ese tramo del acto el compañero Hugo Yasky, Secretario General de la CTA Nacional, quien al igual que Roberto Baradel, Secretario General de la CTA de les trabajadores de la Provincia de Buenos Aires, resaltaron la importancia de este acto, como así de todas las iniciativas que se vinieron llevando a cabo en la lucha por la soberanía de nuestros ríos, en pos de que nuestro país pueda tener el pleno control del comercio a través de esta principal vía fluvial y que tenga continuidad en la realización del Canal de Magdalena para completar una salida desde nuestros puertos hacia el mundo, sin tener que depender de autorizaciones de ningún otro país, superando los años de entrega y claudicación iniciados con la concesión de la mal denominada “Hidrovía”.
El desafío es seguir avanzando hacia una verdadera autonomía para el manejo de la navegación sobre el Río Paraná y todos nuestros ríos y costa atlántica, reivindicando la soberanía Argentina.