Nos preocupa especialmente el encadenamiento de hechos de persecución, estigmatización y violencia contra los pueblos originarios y en particular ante la comunidad Mapuche. Dan cuenta de este encadenado: la represión a la Lof Cushamen, que produjo la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, el posterior asesinato de Rafael Nahuel, el reciente asesinato de Elías Garay y los disparos que dejaron gravemente herido a Gonzalo Fabián Cabrera por parte de sicarios que ingresaron al Lof de la comunidad en Río Negro.
Estos hechos ponen de manifiesto intereses comerciales vinculados a la explotación de las tierras que las comunidades Mapuches reclaman; pretenden negar la existencia de dicha comunidad y la posesión de esos territorios antes de la denominada “conquista de América”.
Se expresan en momentos en que se está de atienda la prórroga de la Ley 26.160 de emergencia de la propiedad comunitaria indigena. Para ello articulan y difunden ese discurso de odio, que conlleva un racismo incompatible con la democracia.
En este nuevo atentado se encontró un panfleto que con toda impunidad decía: “Olga Curipán y su comunidad están sentenciados a muerte", sumando luego amenazas para el Gobierno Nacional, sindicalistas y feministas. Recordemos que en Bahía Blanca todavía está fresco el grave atentado contra la sede del local de "la Cámpora" del 25 de Mayo del corriente año y otras amenazas a reparticiones públicas, bancos y comercios en la misma Ciudad.
Les Trabajadores reafirmamos nuestro compromiso con la democracia y el pueblo, sin racismo, sin exclusión y sin violencia. Por eso exigimos la investigación, detención y juzgamiento de les autores materiales e intelectuales de este verdadero raid delictivo. Ante la violencia del abuso del poder, opondremos organización popular y más democracia.