Cientos de trabajadores fueron víctimas de este accionar ilegal por medio del cual, utilizando organismos del estado, fueron espiades, perseguides y amenazades, con el objetivo de acallar las demandas y disciplinar al movimiento obrero que resistió en las calles, sin cesar, las políticas de miseria y hambre que el neoliberalismo intento imponer.
La justicia a través del Juez Ramos Padilla comienza a exponer ante la sociedad este accionar inaceptable y al margen de toda institucionalidad democrática.
Nuestros compañeros Hugo Yasky y Roberto Baradel, junto a otres trabajadores, fueron víctimas directas de este accionar deplorable, la CTA de les Trabajadores y sindicatos pertenecientes a otras centrales fueron espiados. Les trabajadores han sido escudriñades y perseguides por el gobierno de Macri, esto es de una gravedad institucional inédita en nuestro país en periodos de democracia, constituyen hechos que además de ilegales e inconstitucionales son sumamente peligrosos y señalan una gravedad institucional que debe ser investigada a fondo.
Cuando un gobierno establece como práctica institucionalizada el espionaje ilegal a opositores, sindicalistas y empresaries despliega un ataque certero al Estado de Derecho y a la Democracia.
Por ello exigimos que se profundice e intensifique la investigación de todos y cada uno de estos hechos, para que no queden impunes y se castigue a los responsables materiales y políticos de esta flagrante violación de derechos.
CTA de les Trabajadores Provincia de Buenos Aires
Consejo Ejecutivo Provincial.