El Encuentro se llevó a cabo en la Sala Camacuá – AEBU del PIT-CNT, en la ciudad de Montevideo, Uruguay .
Los dirigentes nacionales Hugo Yasky de la CTA T , Héctor Daer de la CGT y Hugo Godoy de la CTA A describieron la situación que atraviesa Argentina bajo la presidencia de Javier Milei que plantea un retroceso en materia de derechos sociales y sindicales.
En la mesa estuvieron presentes y compartieron sus palabras
Rafael Freire, Secretario General de la CSA, Fred Redmond, presidente CSA,
Toni Moore, vicepresidenta CSA, Francisca Jiménez, vicepresidenta CSA
y Luc Triangle, secretario general CSI, entre otres dirigentes sindicales internacionales de varios países de América y del mundo que se solidarizaron con la situación de Argentina y se comprometieron a acompañar las acciones que lleven adelante les trabajadores en nuestro país.
En la actividad estuvieron presentes Roberto Baradel, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA T Nacional y Secretario General de la CTA T Bs. as., Edgardo Llano, Secretario Gral Adjunto, Eduardo Pereyra, Secretario de Organización, Yamile Socolovsky, Secretaria de Géneros y Diversidad, Andrés Larisgoitia, Director en área Internacional, por la CTA T pcia de Bs As, Silvana Scali, Secretaria de Organización, Pablo Masciangelo, Secretario de Finanzas y miembros del CE, Estela Araujo y Victoria Ilarregui, una delegación de compañeres del Frente Barrial, de Juventudes de la CTA T con Florencia Cabral, Subsecretaria de Juventud Nacional, y Tatiana Noc, Secretaria de Juventud de la CTA T Bs As, junto a compañeres de otros Sindicatos que conforman nuestra central.
A las juventudes trabajadoras que estamos atravesando grandes dificultades para acceder al empleo, sufriendo despidos arbitrarios y la vulneración de derechos como la posibilidad de la vivienda digna, de un Estado que ejecute políticas que comenten la igual de géneros y el cuidado del ambiente, nos parece fundamental esta hermandad de lxs trabajadorxs del mundo para resistir y hacer frente a las mismas.
Agradecemos a lxs compañerxs de la Fenapes Uruguay por recibirnos con tanta solidaridad y generosidad.
Palabras desl Secretario General de CTA Nación, Hugo Yasky.
Debido a las cesantías de trabajadoras y trabajadores estatales ayer stuvimos en algunos actos que se hicieron en las puertas de los distintos ministerios donde fueron dejados cesantes, 10000, 11000, trabajadores de los ministerios en distintos lugares del país.
Es parte de la realidad que vivimos en la Argentina, a partir de la irrupción, a partir de las elecciones, en las cuales fuimos derrotados en la segunda vuelta. Fue una elección donde La Libertad Avanza, el partido de Milei, junto al PRO, el partido de Macri, construyeron una mayoría y a partir de ahí tenemos en la Argentina esta situación. Hay un gobierno imprevisible en las formas en las que intenta imponer sus políticas, pero bastante previsible en el contenido de esas políticas, que son profundamente antipopulares.
Que tienen como un enemigo declarado al movimiento sindical y a la izquierda. Habrán escuchado algunos discursos, por ejemplo en Davos, de Milei, asombró hasta a los que estaban sentados en las butacas de ese encuentro, porque planteó una mirada que es la de algunos sectores de la ultraderecha que formulan una hipótesis de queu el mundo fue contaminado por las ideas de izquierda y que esa contaminación penetró hasta en los poros de los sectores del poder, en las instituciones internacionales y esa mirada plantea que la justicia social es un hecho aberrante, que la justicia social es un invento de la izquierda, plantean que el feminismo es otra deformación y otra manifestación de la ideología de la izquierda. Plantean que la lucha por el medioambiente no es otra cosa que una forma enmascarada de penetración de las ideas de izquierda en las sociedades y plantean que la sociedad, a partir de esa penetración está impregnada de un pensamiento socializante.
El postulado de Milei es que caído el Muro de Berlín, los sectores de izquierda bajaron las armas y se volcaron a otra forma de lucha, más insidiosa, más difícil de visibilizar, la lucha cultural. Que entonces es necesario recuperar a Occidente de esa irrupción, de esa invasión cultural, que ha generado todas estas banderas sociales que ellos ven parte de lo que hay que combatir.
Por supuesto, si uno lo escucha suena un poco delirante, es como una expresión muy extrema del pensamiento de derecha, pero el problema es que atrás de Milei están los grandes grupos económicos de la Argentina. Grupos realmente poderosos, los dueños del poder en la Argentina. Los dueños del poder financiero. De alguna manera esos sí saben a qué juegan, lo que quieren, han colocado sus principales hombres en los principales lugares del gabinete de Milei. Tanto es así que la principal multinacional de la Argentina, el Grupo Techint, cuyo dueño apareció en la revista Forbes, entre los 400 millonarios del mundo, Paolo Rocca, colocó ni más ni menos, que al ministro de Trabajo. Es decir, que en el acto en el cual estuvimos nosotros, en la puerta, expresando nuestra solidaridad con los trabajadores que habían sido despedidos de ese Ministerio, adentro lo tenía al que hasta hace unos meses, trabajaba en Techint, como parte de ese grupo, se llama Cordero, de apellido.
Cuando vino a discutir el año pasado, hace 5 meses, a la Comisión de Trabajo, donde estábamos discutiendo un proyecto para reducir la jornada laboral, este personaje dijo: ¿Y qué quieren hacer con las horas que les van a sobrar si reducen la jornada laboral? ¿Qué van a hacer? Se van a aburrir.
Este es el pensamiento de estos personajes que hoy forman parte del núcleo de poder del gobierno de Milei. Por supuesto el sindicalismo para ellos, a diferencia de Macri, que tenía la idea que podía haber un sindicalismo relativamente amistoso, amigable, para este en general, todo el sindicalismo es despreciable y habría que terminar con todos los sindicatos y todos los sindicalistas.
Por supuesto van a intentar aplicar viejas fórmulas que se aplicaron en otros países. Creo que ellos en nombre de la “libertad”, porque es el lema de La Libertad Avanza, van a querer fragmentar, propiciar que haya sindicatos por empresa; plantear que el pago de la cuota sindical es un acto de libertad, de conciencia, y que entonces cada uno pague la cuota sindical y que no haya un agente de retención como existe en la Argentina, que puede ser la empresa, el sector público. Van a tratar de desfinanciarnos, van a tratar de debilitarnos.
Pero los que están llevando la peor parte, como lo habrán dicho acá el compañero Daer, y el compañero “Cachorro” Godoy, que están llevando la peor parte son los jubilados. El 25% del recorte que tiene que hacer el gobierno se concentra en el sistema previsional, que en Argentina está muy expandido, la gente que llega a la edad de jubilarse se jubila con una jubilación que puede ser insuficiente, pero todo el mundo tiene el derecho a jubilarse y a quien no aportó, el Estado lo favorece con una moratoria que le permite igualmente jubilarse.
Logramos la jubilación para las amas de casa reconociendo el trabajo de la mujer en el hogar, como parte de un empleo no pago. Es decir, eso por supuesto, lo tenemos pendiendo de un hilo, del mismo modo que los puestos de trabajo en el sector público, con una fuerte retracción y caída salarial.
Quiero aportar un solo dato. La indigencia, es decir, la medición de pobreza de nuestro país se hace con quienes están debajo de la línea de pobreza, el que está en situación de indigencia es el que no come, el que no accede a la comida. Ese índice, en plena pandemia se elevó a 12 puntos. En plena pandemia pegó un salto y llegó a 12 puntos. Hoy en la Argentina, el índice de indigencia es de 13.5 puntos. Hoy tenemos más indigentes, más gente que no accede a la comida, que los que teníamos en plena pandemia y se suspendieron los suministros a los comedores.
Desde que asumió Milei no hubo más suministro para los comedores. Comedores populares, comedores escolares, aquellos que servían de alguna manera para mitigar el problema de la indigencia.
Es decir, enfrentamos un gobierno absolutamente despiadado, con una lógica matemática para aplicar un ajuste que no se compadece absolutamente de nada. Frente a esto necesitamos, por supuesto, la solidaridad internacional, pero fundamentalmente lo que necesitamos es la unidad de la clase trabajadora. Las tres centrales sindicales de la Argentina, hoy, tenemos que enfrentar con mucha inteligencia y con mucha unidad a este gobierno, también con mucha convicción, porque es verdad, en la Argentina, con todo esto que describo, también hay que decir, porque es parte de la realidad, que la mitad de los trabajadores, por lo menos, de los gremios de la Argentina, votó a Milei. Que más de la mitad de los que viven en las zonas más pobres del país, votó a Milei. Porque esto forma parte de la realidad también.
Sería más sencillo si a Milei lo hubiesen votado solamente los ricos. Por supuesto no hubiese ganado la elección, pero en el caso nuestro, tenemos esa complejidad.
Entonces, tenemos lugares como los que estuvimos ayer, donde hay compañeros despedidos y otros que no fueron despedidos que piensan que quizá por ese camino la Argentina logra recuperarse económicamente y también hay muchos compañeros despedidos que votaron a Milei y que hoy están reclamando que las centrales sindicales salgamos a pelear.
Es una situación compleja y difícil, porque el campo popular por abajo, está resquebrajado, porque no todo el mundo llega a la conclusión que llegamos nosotros, de que este es un gobierno que tenemos que enfrentar y darle una lucha sin cuartel para impedir que pueda llevar adelante todo lo que se propone. Por supuesto si Milei fuese exitoso, el campo popular en la Argentina sufriría un enorme retroceso, porque además de esto, están empezando a hablar del indulto a los genocidas condenados, de bases norteamericanas instaladas en la Argentina, de un país que sea la expresión cabal de las políticas de EEUU en América Latina, todo eso lo sabemos. Hemos tenido ya varias visitas de la jefa del Comando Sur. Ahora creo que está en la Argentina. Vino justamente al otro día en que se conmemoró el inicio de la guerra de Malvinas, como para refrendar cierta vocación colonial.
Estamos en discusiones y en tratativas para tratar de encontrar, como lo hicimos el 24 de enero, en que salimos a hacer un paro todas las centrales y una gran movilización, que le hizo tambalear una ley que querían aprobar, la Ley Ómnibus les tambaleó y se le terminó empantanando y ahora tenemos por delante las tres centrales de la Argentina un horizonte inmediato que es volver a unificarnos en una medida de acción, que esta vez tenga más fuerza, que convoque más gente. Va a ser una pelea larga, pero si hay unidad de l movimiento obrero y si sabemos construir articulación con otros sectores sociales, sé que vamos a ganar esa batalla.
Así que bueno, agradecerles la atención, la solidaridad y esta convocatoria que para nosotros es muy importante. Gracias.