A continuación del envío que aquí replicamos, se expide en respuesta el Secretario y al respecto haremos algunas consideraciones.
Lo primero que el Sr. Balmaceda expone falazmente es que la Secretaría ha declarado el estado de emergencia cultural, cuando ha hecho oídos sordos a ese reclamo que desde hace meses reiteramos desde nuestra Asociación y desde todos los colectivos artísticos organizados de la Ciudad y la zona.
En cuanto a los "canales de diálogo" que enarbola el funcionario, no fue hasta el pasado 27 de agosto que conseguimos una entrevista con él en la que se comprometió a dar trabajo a los artistas locales contemplando la ejecución de propuestas virtuales en un ciclo de microdramaturgia y a instrumentar la transmisión monetizada de Obras Teatrales de elencos de la Ciudad a través de la plataforma virtual del Municipio y luego nunca volvió a atender los llamados de nuestrxs representantes, cuando la necesidad de generar en esta pandemia respuestas ecónomicas para lxs compañerxs no es un tema sólo importante sino de desesperada urgencia.
Se repiten los anuncios que nunca llegan a materializarse, tal y como sucedió con el Programa Cultura MGP y otros ciclos respecto de los cuales él mismo hace aquí hincapié.
En cuanto a la ayuda alimentaria que refiere, es de destacar que la misma proviene de Desarrollo Social y no del área de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredón tal como expresa su Secretario.
Cuando dice que recibieron la Biblioteca Leopoldo Marechal en un estado de abandono muy grande, resultaría importante que el funcionario recordara que quien se hallaba al mando del Municipio durante el gobierno anterior era de su mismo Partido; por lo que la "pesada herencia", en este sentido, es propia.
Respecto de las refacciones y la modernización sigue refiriéndose - como en la reunión que mantuvo con nuestros Delegados - sólo en el sentido de orientarla hacia la renovación del programa a través del cual se gestiona todo el sistema de la Biblioteca y - repetimos - nos alegra enormemente el fortalecimiento de dicho ámbito; pero ello no obsta que el área artística siga llevando adelante sus actividades bajo el mismo techo en completa armonía con las desempeñadas en el campo literario.
Acerca de nuestro Delegado General se expresa haciendo público su carácter de empleado municipal siendo que ello en forma alguna es incompatible con la labor que desempeña en nuestro Sindicato.
Habla de DESLEALTAD, seguramente porque ha asumido que el compañero, por trabajar en la Municipalidad, debería callar semejante atropello y el vaciamiento que está llevando a cabo la Dependencia a su cargo y - manifestándolo de esa manera - no sería extraño en un futuro muy próximo que nuestro Delegado se viera expuesto a la persecución política dentro de su ámbito laboral.
¿A qué se refiere el Sr. Balmaceda cuando expresa que los reclamos efectuados no están en tiempo y forma cuando recientemente por su propia boca nos enteramos de que el espectáculo teatral es una disciplina que a veces no convive con la literatura y que el inmueble es básicamente un centro de información bibliográfica? ¿Cuál es el momento, Sr. Carlos Balmaceda, para reclamar que las Salas sean mantenidas o mejor dicho y dado el estado de abandono a la que los antecesores de su mismo color político las dejaron llegar, sean restauradas para que puedan ser puestas en funcionamiento en el momento en el cual ello sea posible ? ¿ O debemos esperar a que se pretenda hacer lo mismo que con la Plaza del Agua: dejarlas caer tanto para que ya en forma alguna pueda el Municipio hacerse cargo de las obras?
Dice que no es cierto lo que plantea nuestra Asociación negando que van a dar otro destino a las Salas Teatrales al tiempo que expresa que "son Salas de uso múltiple en las cuales se realiza actividad teatral" y que "no son teatros" que los "teatros son el Colón, el Auditorium y el Payró".
Olvida, Sr. Balmaceda, los telones, el escenario, las luces escénicas, los camarines, la cabina de sonido. Olvida que a
los espacios culturales los hacen grandes y los jerarquizan los trabajadores del teatro que dieron vida a estas Salas. Nombres y eventos que generaron que las Salas A y B de nuestro querido Centro Cultural Soriano fueran referencia teatral y que tienen historia, Sr. Balmaceda. Olvida a Jorge Lauretti y a Carlos Owens, de quienes incluso lucen placas recordatorias en la entrada a la Sala A. Olvida a Marcelo Marán, Pichi Benitez, Nino Ramella, Antonio Mónaco y tantos otros gestores y generadores de vastísima actividad teatral o infinidad de Festivales Nacionales e Internacionales aún vigentes cómo el Festival Iberoamericano de Teatro.
Se contradice, Sr. Balmaceda. Aunque quizás sobre el final volvió a darse cuenta de que estaba frente a una cámara. Una cámara que no tenía el día en que, frente a nuestrxs representantes, especialmente enarboló su condición de escritor y expresó que esos espacios en realidad fueron concebidos para la literatura y que luego se fueron incorporando ACTIVIDADES ARTÍSTICAS que IMPIDIERON que la Biblioteca fuera creciendo.
Nuestra Asociación reitera que, conjuntamente con la CTA de los Trabajadores de Mar del Plata, peticionará ante Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon de esta ciudad la revisión de esta medida y la adecuación de los medios necesarios para que las actividades que se desarrollaban en dicho ámbito hasta el comienzo de la cuarentena obligatoria no se vean obstaculizadas en forma alguna, así como también manifestamos el completo rechazo a la política practicada por la Secretaría de Cultura Local que, claramente, es la continuación de la llevada adelante por la ex Secretaria Silvana Rojas.