En esta semana está sufriendo una indudable persecución política, como así también la detención de otres compañeres el día del megaoperativo, ante su acercamiento a los "manteros de la Plaza San Martín". La crisis provoca situaciones de empobrecimiento, y las familias tratan de palear la situación de maneras precarias ante las carencias, hasta llegar a poner en venta sus propias pertenencias, para sobrevivir. El gobierno (que ha provocado esta catástrofe económica) debe escuchar, contener, asistir, regular pacíficamente en lugar de ejercer la fuerza represiva sobre quienes intentan llevar el pan para sus familias.
Pero además estamos ante la presencia de accionar ilegal de la justicia que debe esclarecerse inmediatamente.
BASTA DE PERSECUCIÓN, NO ES OCULTANDO A LES POBRES QUE SE COMBATE LA POBREZA.