A continuación, Taty Almeida felicitó la idea, resaltando la importancia de cada vez ser más les que sabemos lo que está haciendo Iván Duke, el nefasto presidente de Colombia, y la urgencia de frenar inmediatamente e investigar los secuestros, fusilamientos, torturas y detenciones.
El evento contó con los valiosos aportes de compañeres colombianes de diversas organizaciones de derechos humanos, educación popular, y diferentes redes de migrantes, profesionales, población LGBT y espacios religiosos, quienes relataron los casos de homicidios, detenciones arbitrarias, lesiones oculares, ataques con armas de fuego, violencia sexual y un alto número de desapariciones, aunque se relevan muchas más de las reconocidas oficialmente.
El paro que se viene desarrollando desde el 28 de abril cuenta con un gran apoyo popular, especialmente de les jóvenes, pero que comprende también a familias enteras que han manifestado pacíficamente, y han sido reprimides violentamente.
La fuerza de la protesta hizo que el gobierno tuviera que retirar el proyecto de reforma tributaria que hacía caer aún más toda la carga sobre la clase media y las clases bajas, beneficiando a los más ricos, en una de las naciones más desiguales de Latinoamérica y el mundo. También tuvo que retirar el proyecto de salud y, aunque primero se resistió, tuvo que aceptar la visita de las comisiones de DDHH y sus veedores, ante la situación de violencia que está sufriendo el pueblo colombiano y el valiente mantenimiento de la protesta.
Con participaciones desde Honduras, El Salvador y Alemania, además de quienes lo hacían desde Argentina y la propia Colombia, se desarrollaron estrategias para fortalecer la unidad y enfrentar el estado represivo montado desde el gobierno de Colombia.
José Shulman recordó que la Liga Argentina por los Derechos Humanos viene denunciando fuertemente los brutales sucesos, en una sociedad muy empobrecida por los gobiernos neoliberales, y Adolfo Pérez Esquivel, Presidente Provincial de la Comisión por la Memoria, hizo referencia a la inminente expresión que debe salir desde el Tribunal de los Pueblos, y también la necesidad de recurrir a la Corte Penal Internacional denunciando el genocidio que se está llevando a cabo en Colombia.
Ana Bickel de Alforja, cerró resumiendo las expresiones de la jornada, manifestando la necesidad de internacionalizar el reclamo, además de los planteos jurídicos se lleven a cabo iniciativas y acciones en todo el mundo si fuera posible.
Daniel Pérez Guillen, Secretario de Comunicación de la CTA de la Provincia de Buenos Aires, manifestó la solidaridad y el apoyo de la Central, en nombre de Hugo Yasky, Secretario General y Roberto Baradel, Secretario de Relaciones Internacionales y Secretario General de la Provincia de Buenos Aires. Destacando la necesidad de fortalecer la Patria Grande latinoamericana, que como quedara demostrado cuando estaba en pleno funcionamiento el UNASUR, permitió articular las políticas en la región y hasta evitar, durante la presidencia de Néstor Kirchner, un enfrentamiento armado entre Colombia y Venezuela.
La jornada fue enriquecedora para fortalecer los vínculos hacia una verdadera solidaridad entre los pueblos.
Colombia no está sola. Colombia resiste.