La CTA de la Provincia de Buenos Aires acompañó el acto de ATE Capital, frente a Cancillería, denunciando los despidos, el desmantelamiento de proyectos, precarizaciones y persecución sindical llevadas a cabo inclusive en persona, por el Ministro de Educación Esteban Bullrich.

Encabezados por su Secretario General, Roberto Baradel, una delegación de compañeras y compañeros de CTA provincia, acompañaron el Acto de ATE Capital, frente a la Cancillería, donde se llevaba a cabo un plenario de Ministros de Educación de Latinoamerica, Allí con la presencia de Daniel Catalano, secretario General, Manuel Sueiro, Secretario Adjunto, junto a otros dirigentes, entre ellos el delegado Rodrigo Recalde, que fuera reprimido en el ministerio y quien se puso al frente de la lucha contra los despidos, en la que lograron la mayoría de continuidad laboral pese a que ponen un plazo corto de 60 días en los contratos.

En El Acto se expresaron Silvia Almazan, Secretaria de Formación e investigación, Daniel Perez Guillén Secretario Adjunto y nuestro Secretario General Roberto Baradel, expresando no solo la solidaridad, sino la denuncia de la situación que están viviendo los trabajadores y la denuncia de las persecuciones y el abandono de los deberes del estado y el compromiso de gobernar para todos y garantizando los puestos de trabajo y el acceso de la educación y el perfeccionamiento para una educación mejor e inclusiva.

El cierre de la jornada estuvo en manos de Rodrigo Recalde, quien fué la cara visible como delegado en el Ministerio de la heroica lucha de sus trabajadores, quien ratificó la continuidad de esta lucha hasta que se garanticen los derechos de los trabajadores y sus representantes, y finalmente nuestro compañero Manolo Sueiro, que al igual que en la lucha que encabezó y que se ganó con el compromiso de los trabajadores en la sociedad, por la continuidad de los investigadores, del mismo modo hoy ATE Capital, encabeza esta lucha y denuncia de las actitudes del Ministerio de Educación de abandonar la capacitación de los docentes y de perseguir a los delegados, llegando a intentar impugnarlos frente al ministerio de Trabajo, para así poder despedirlos.

El cierre con todo el calor de la militancia marco un hito mas en una lucha que no se va a abandonar y en que van a terminar triunfando los trabajadores, porque tienen razón y convicciones para construir un estado para todos y con una educación de calidad equitativa para toda la sociedad.

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