En defensa del Pueblo Palestino el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino y la Federación de Entidades Argentino-Palestinas convocan a concentrarse el próximo Viernes, 30 de Octubre, desde las 15 hs. en Avenida de Mayo y 9 de Julio, Capital Federal.

PALESTINA ES LA VÍCTIMA, NO EL VICTIMARIO

Ante los graves hechos que se desarrollan en los Territorios Palestinos Ocupados –incluida Jerusalén Oriental- y en la Franja de Gaza, como resultante directa de la asfixia a la que la ocupación israelí somete al pueblo palestino, nosotros, organizaciones argentinas, nucleadas en la Federación de Entidades Argentino-Palestinas y el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, venimos a manifestar lo siguiente:

1) Que la espiral de muerte y destrucción que se está consumando en Palestina y que se traduce a estas alturas en el asesinato de 56 palestinos a manos del ejército sionista, muchos de ellos adolescentes, es una consecuencia directa de la ocupación israelí que dura más de 48 años y que viola de manera permanente y flagrante de todas las normas del derecho internacional humanitario, la legalidad internacional, la IV Convención de Ginebra, los acuerdos de Oslo y la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya referida al Muro de Apartheid erigido sobre territorio palestino.

2) Que reivindicamos el inalienable derecho del pueblo palestino a resistir al ocupante inclusive a través del uso de las armas, al amparo de la ley internacional y de acuerdo con la Resolución 37/43 de la Asamblea General de la ONU del 3 de diciembre de 1982 que lo legitiman. Es decir, y tal como lo especifica la carta del Observador Permanente de la ONU para Palestina ya en el año 2002: “Condenar la resistencia a la ocupación israelí dentro del territorio palestino ocupado por Israel equivale, en realidad, a condenar el derecho internacional que prohíbe la adquisición de tierras por la fuerza y constituye una grave condena de las resoluciones de la Asamblea General y de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas al respecto, lo que es totalmente inadmisible”.

3) Que lamentando profundamente la existencia de víctimas inocentes israelíes, porque concebimos la vida como un bien superior, denunciamos la directa responsabilidad del Estado de Israel en estas muertes por el sostenido y deliberado proceso de colonización, judaización y fascistización de los métodos represivos en los Territorios Palestinos Ocupados que incluyen a Jerusalén Oriental y que en los hechos, hoy, significan la presencia de más de 600 mil colonos ilegales debidamente protegidos y amparados por un ejército de ocupación, lo que lleva a la asfixia, la opresión y la violación permanente de todos los derechos de los habitantes originarios del suelo palestino.

4) Que denunciamos, una vez más, la puesta en práctica de un sistema de apartheid y racismo en contra de la población palestina, manifestado en castigos colectivos, el sometimiento de civiles a los tribunales militares de la ocupación, la demolición de viviendas, la quema de cultivos, la expropiación y la transferencia de población civil bajo coerción militar, todos delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra ante la ley internacional.

5) Que reclamamos ante la ONU y la comunidad internacional, acciones que en los hechos se traduzcan en la sanción de Israel y la creación de un Estado Palestino soberano con capital en Jerusalén, que conviva en paz con sus vecinos, como asimismo, el retorno de todos los refugiados y la restitución de sus bienes y tierras.
De nada ha servido hasta ahora, el proceso de negociaciones que se abrió con los Acuerdos de Oslo en el año 1993. Toda su normativa ha sido violentada e incumplida por el Estado de Israel que, en rigor, la única respuesta que tuvo ante la firma del mencionado acuerdo, fue el asesinato de su Primer Ministro, Yitzak Rabin -que encontró en Netanyahu a uno de sus principales instigadores- y la consecuente instauración de sucesivos gobiernos para quienes la paz jamás pasó por la creación de un Estado Palestino, sino tan sólo, porque el pueblo palestino no se rebelara contra la ocupación y la asumiera dócilmente.
Finalmente, hacemos un llamado a nuestro Gobierno para que condene sin ambages esta nueva escalada israelí de represión y muerte que el gobierno israelí lleva adelante.

Llamamos a respaldar y a actuar decididamente en la promoción y concreción cada día más fuerte del Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) en contra el Estado de Israel en todos los ámbitos de nuestra vida diaria. Desde la quita de la cooperación académica, hasta no comprar un producto de origen israelí en un supermercado. Si lo hicimos contra el apartheid de Sudáfrica, debemos hacerlo con más fuerza y decisión en contra del apartheid israelí.

El futuro de Palestina está en su lucha y en la solidaridad internacional.

VIVA PALESTINA LIBRE
Viva Argentina Solidaria.

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