El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba por casi 60 años, persiste y continúa provocando daños al pueblo cubano y obstaculizando el desarrollo económico del país. El presente informe tiene el propósito de mostrar de forma sintética las afectaciones de la aplicación de esta política entre abril de 2016 y junio de 2017.

El 16 de junio de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”. Esta directiva establece una nueva política, que proclama, entre sus principales objetivos, recrudecer el bloqueo contra la Isla.

Para el logro de este propósito, el presidente Trump anunció nuevas medidas coercitivas contra Cuba y dispuso la revocación de otras adoptadas por su antecesor, que habían modificado la aplicación de algunos aspectos del bloqueo en la esfera de los viajes y el comercio. Asimismo, proclamó que los Estados Unidos se opondrán a los reclamos a favor del levantamiento del bloqueo en la Organización de las Naciones Unidas y en otros foros internacionales, en franco desafío de la posición abrumadora de la comunidad internacional, del sentir de la mayoría de la opinión pública y de amplios sectores de la sociedad estadounidense. Además, derogó la Directiva Presidencial de Política “Normalización de las Relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, emitida por el presidente Barack Obama el 14 de octubre de 2016, que había reconocido que el bloqueo era una política obsoleta y debía ser eliminado.

El bloqueo contra Cuba continúa vigente y se aplica con todo rigor.

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