Luego de la recesión de 2016 (-2,3%), en los tres primeros meses del año la actividad económica del territorio bonaerense se encontró en una situación de estancamiento (+0,6% interanual) y ciertas recuperaciones sectoriales que en gran medida no lograron alcanzar los niveles de 2015.

La industria manufacturera continuó su tendencia negativa (-1,3% interanual) con recuperaciones sectoriales en vehículos automotores, alimentos y bebidas, minerales no metálicos, papel y cartón, metales comunes y refinación de petróleo que -a excepción de la última- tuvieron notables retracciones en 2016, por lo que en general se encuentran en una situación peor a la del primer trimestre de 2015.
En el sector externo las exportaciones tuvieron un crecimiento del 4,2% interanual. Este resultado se explicó por el incremento de los precios, ya que en cantidades las exportaciones se retrajeron, un 3,9%. A nivel sectorial se alcanzaron mejoras en las exportaciones de manufacturas de origen industrial (6,7%) y en particular de combustibles y energía (72,6%), siendo su recuperación la consecuencia de una importante caída en el 2016 (cercana al 26,0% en ambos casos).

La lógica del endeudamiento con gran componente de deuda en moneda extranjera iniciado en 2016 se profundizó a gran escala (+45,7% y 85,3% interanuales) y, en un contexto en el que no se generaron recursos genuinos para poder afrontar los vencimientos, empezó a encontrar sus límites en amortizaciones e intereses de deuda que se multiplican aceleradamente (+422,3% y 177,0%, interanuales). Se trata de una dinámica que repercute simultáneamente en el deterioro del resultado fiscal financiero (-81,2%) y que se ha resuelto a través de un ajuste selectivo del gasto público en el que partidas vinculadas a los sueldos estatales y servicios sociales tuvieron una doble pérdida: en gravitación y en términos reales al crecer a tasas inferiores a la inflación del período.

El empleo registrado privado en la provincia cayó durante el primer trimestre (-0,4%) y los salarios reales de estos trabajadores tuvieron una nueva retracción en relación al deterioro que sufrieron en 2016, del 2,2% interanual en Gran Buenos Aires (GBA) y 0,5% en el interior de la provincia.

En el consumo privado, se viene profundizando una estructura de consumo dual: mientras que la compra venta de inmuebles y el patentamiento de vehículos mostró un crecimiento real, las compras en supermercados y centros comerciales vinculadas a las necesidades básicas crecieron por debajo de la inflación.

 [1]

notes:

[1Informe de coyuntura económica en Provincia de Buenos Aires durante el primer trimestre de 2017 elaborado por el Instituto para el Desarrollo Económico y Social de la Provincia de Buenos Aires (IDESBA)

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